- Hola guapo, hooola, hooola. Qué guapo, es un carlino, ¿verdad?
- Sí. Y tú eres Jose, ¿verdad?
- ¿Cómo lo sabes?
- Joer, te conozco desde que eras un crío, has jugao con mi hijo alguna vez... Abel
- Ahhhh, sí, sí
Pero a Jose no le entusiasmaba jugar en grupo, lo que realmente le gustaba era montar y desmontar cacharros con ruedas.
Le recuerdo su primer patinete, de esos de manillar, cuando se pusieron de moda hace muchos años.
Luego pasó al sk8 (skate board) y su tabla estaba hecha por él, con sus grafitis salidos de sus sprays.
Me acuerdo de su bicicleta, no se parecía a ninguna, porque la había tuneado con sus manos.
Luego vino la moto, sin marca, estilo Harley Davidson, bueno más bien Jose Davidson. La aparcaba (no se si aún la tiene) en mi parking, y cada vez que arrancaba retumbaba el barrio entero.
Y hace poco lo vi con una furgoneta Volkswagen, estilo hippie a la que no le falta de nada y parece nueva.
Con Jose comparto algo más que el nombre: el entusiasmo de ser autodidacta.
Hemos aprendido a base de ponerle muchas horas a lo que más nos gusta, él cacharros con ruedas, yo cacharros con teclas.
Nuestra satisfacción personal se llena a la vez que nuestro ego cuando damos la obra por casi terminada. Siempre es casi, porque siempre se puede mejorar, es un no acabar nunca.
Y no paramos hasta la siguiente meta, y al llegar, buscamos otra.
Aún recuerdo mi primer ordenador, cuando rondaba los 20 años. Fue el primer PC del mercado, como tal, el Amstrad PC 1512. Y yo no tenía ni idea de informática, dejé los estudios recién hecha la selectividad para ponerme a trabajar en el bar de mis padres.
Me costo el salario de un mes, 150.000 pesetas. Lo saqué de la caja, lo puse en la mesa de mi habitación y le dije: "Macho, tú me tienes que dar de comer".
Y aquí me tienes, empachao.
La informática es mi pasión, como la de Jose la mecánica. Trabajar con pruebas y errores te hace aprender muchísimo, y tener infinitos recursos.
De mi tocayo y de mí seguramente que más de uno pensará que somos frikis. Para mí los frikis son los que pierden las horas jugando a los videojuegos, con la de cosas que puedes hacer en ese precioso tiempo.
Nunca nos cansaremos de aprender, mientras la cabeza aguante.
Me pregunto qué será lo próximo de Jose. ¿Un camión?
¿Y lo mío?
PS: Inauguro con este post una entrañable etiqueta: personas
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sábado, 14 de abril de 2012
martes, 10 de abril de 2012
Dïa 1183. El partido.
Y dirás: Pepe, has repetido el título de ayer !
Y diré: Nooooo, ayer era "el padrino", hoy "el partido", mismas vocales, diferente caso (resi...)
Y dirás: Ahhhhh, pues me voy que no me interesa el fúmbol.
Y diré: Peraaaaaaa, que sí, que va de fúmbol, pero metaforando.
El caso (otro resi, diferente del de antes) es que hoy he encontrado ciertas similitudes entre el deporte rey y la jornada laboral de un cocleata.
Por la mañana me he puesto el equipaje de campo. De campo de batalla, usease la calle, diferente del de casa, llámese pijama en inviennno, llámese shorts y camiseta ajada (o sin) en ver ano (uy, messi coló un espacio, pero es que me he acordao de la playa).
Primero un poco de precalentamiento, orejilmente hablando: los ruidicos de la calle, el que dice las paradas en el altavoz del metro (que pillo poco, los altavoces variados no son mi fuerte), el murmullo ininteligible de la masa popular, ete (teléfono mi casa) cé.
Llego al trabajo, como el que salta al césped, con la curiosidad por ver el desarrollo del partido, o sea del día.
La primera parte ha empezado fuerte, me he tenido que enfrentar a todo un equipo de compañeros variados que me pedían cosas, variadas también. Desde el "esto no va en Explorer 7" (el jugador más veterano, lento y obsoleto), al "¿puedes retocar esta programación en flash?" (el rápido, pero a veces inútil -conozco algún jugador así-, por ejemplo en un aipad, aipod, aifon y ayquemedá), pasando por hacer una consulta más optimizada, aprovechando todas las lineas, la cabecera (delantera), los estilos (la táctica), el cuerpo (la media) y la defensa (que no sea vulnerable el código).
Me he movido por el campo con torpeza (auditiva), hoy era día de mucho público en las gradas que me anulaba el orejo con sus cantos. A alguno me ha dado ganas de sacarle la cartulina amarilla. La roja, sinceramente y por suerte, no se la merece nadie.
En la media parte, con el público recogidito, he podido comunicarme mejor he intentar aclarar la táctica de cara a la segunda parte.
Ésta ha sido más eléctrica, con más presión (por los plazos) y con los nervios de llegar al final de la jornada (del partido) con los deberes hechos (los goles).
Ha habido prórroga porque no he podido acabarlo todo, pero al menos no ha habido expulsión (glubs).
En resumen, un partido donde me las veía fáciles pero que el orejo ha complicao un poco.
Pero mañana también pienso saltar al campo con la intención de hacerlo mejor.
Por mis pelotas.
Y diré: Nooooo, ayer era "el padrino", hoy "el partido", mismas vocales, diferente caso (resi...)
Y dirás: Ahhhhh, pues me voy que no me interesa el fúmbol.
Y diré: Peraaaaaaa, que sí, que va de fúmbol, pero metaforando.
El caso (otro resi, diferente del de antes) es que hoy he encontrado ciertas similitudes entre el deporte rey y la jornada laboral de un cocleata.
Por la mañana me he puesto el equipaje de campo. De campo de batalla, usease la calle, diferente del de casa, llámese pijama en inviennno, llámese shorts y camiseta ajada (o sin) en ver ano (uy, messi coló un espacio, pero es que me he acordao de la playa).
Primero un poco de precalentamiento, orejilmente hablando: los ruidicos de la calle, el que dice las paradas en el altavoz del metro (que pillo poco, los altavoces variados no son mi fuerte), el murmullo ininteligible de la masa popular, ete (teléfono mi casa) cé.
Llego al trabajo, como el que salta al césped, con la curiosidad por ver el desarrollo del partido, o sea del día.
La primera parte ha empezado fuerte, me he tenido que enfrentar a todo un equipo de compañeros variados que me pedían cosas, variadas también. Desde el "esto no va en Explorer 7" (el jugador más veterano, lento y obsoleto), al "¿puedes retocar esta programación en flash?" (el rápido, pero a veces inútil -conozco algún jugador así-, por ejemplo en un aipad, aipod, aifon y ayquemedá), pasando por hacer una consulta más optimizada, aprovechando todas las lineas, la cabecera (delantera), los estilos (la táctica), el cuerpo (la media) y la defensa (que no sea vulnerable el código).
Me he movido por el campo con torpeza (auditiva), hoy era día de mucho público en las gradas que me anulaba el orejo con sus cantos. A alguno me ha dado ganas de sacarle la cartulina amarilla. La roja, sinceramente y por suerte, no se la merece nadie.
En la media parte, con el público recogidito, he podido comunicarme mejor he intentar aclarar la táctica de cara a la segunda parte.
Ésta ha sido más eléctrica, con más presión (por los plazos) y con los nervios de llegar al final de la jornada (del partido) con los deberes hechos (los goles).
Ha habido prórroga porque no he podido acabarlo todo, pero al menos no ha habido expulsión (glubs).
En resumen, un partido donde me las veía fáciles pero que el orejo ha complicao un poco.
Pero mañana también pienso saltar al campo con la intención de hacerlo mejor.
Por mis pelotas.
jueves, 29 de marzo de 2012
Día 1171. Juerga general.
Jornada de huelga general. La más preocupante, para mi salud física y mental, la de transporte.
Salí de casa con una estrategia elástica. Vaya, que podía irse a la mierrrr en microsegundos.
Mi intención era olvidarme de los ferrocatas. Si ya con las obras va a tope, con obras y servicios mínimos sería la releche. Para ello tenía que pillar tres metros y andar un kilómetro (la distancia más corta de mi trabajo a una estación de metro), que con mis largas patas son diez minutos de paseo.
Camino del metro observé con misojo que por la calle había muy poca gente / actividad, algo por otra parte normal cuando no hay cole, con lo que el plan elástico podía dar un giro radical y volver a la rutina diaria.
Al bajar al andén tuve la respuesta: estaba todo el mundo abajo, en el andén.
Acostumbran a haber unas 50 personas como máximo cada mañana, que hoy se habían multiplicado al menos por 4. He subido casi en volandas y me han encajado como una pieza del Tetris. Mentalmente me he puesto la musiquita rusa del juego, pa ambientar. En cada estación, al haber menos trenes, había que encoger los pulmones para quecojiera cabiera entrara más gente. Y como estamos en entretiempo y en la calle hace fresquito, las gotas de sudor empezaban a asomar. Pa quitarse la parca estaba la cosa, vamos. Técnicamente la situación podría definirla como "unaputamierrrrrrrrr".
A codazos he podido salir en la estación en la que me tocaba el primer transbordo. Al llegar al andén correspondiente había como el doble de gente de la primera estación. Pa llenar un metro. Lo más cachondo es que ya venía lleno.
Con la parca en la mano he entrado al estilo rugby. La caballerosidad brillaba por su ausencia, había que entrar como fuera, pisando a mujeres, ancianos o lo que hiciera falta, dime bruto (niños no había).
Agarrado a una barra, mi sobaco le quedaba en la nariz a la de delante, que se giraba cada vez que, sin querer, le tocaba la cabeza. Pues si supiera lo que me estaba costando no tocarle el culo (sin querer), poniendo cuidado a tener la otra mano en alto.
A pocos metros discutían una chica joven y un pakistaní. Parecía que él no había tenido tanto cuidado. Decir que íbamos como sardinas en lata es hablar bien de las sardinas.
He podido salir empujando al típico tonnnntaco que no sale en esa estación, pero se coloca en medio de la puerta.
El último metro iba más tranquilo. Era el que va a zona universitaria, hoy desierta. ¿Huelga o juerga?.
Después de andar diez minutos que me han ido bien para sacar el sofoco, envidiar a los que tienen equilibrio para llevar hoy una moto y maldecir a los sindicatos, al gobierno, a Rajoy, a la madre qp a Rajoy y a Guillermina Motta (que no venía a cuento, pero nunca me ha caído bien), he llegado al trabajo donde me he puesto yutubes de los metros de China y México, para darme "cuenca" de lo afortunado que soy por vivir en un país donde sólo hay huelga general cada año bisiesto (es un decir).
Y con toda esta experiencia mañanera, he parido la segunda frase de mi particular filosofía zen:
baja en la siguiente parada ”
Por cierto, una nérdota metril que ocurrióme ayer tarde: Una chica, muy jovencita (y normoyente), se me acercó en el metro a decirme que leía este blog (aunque con el ruido apenas la oía). Me quedé más cortao que la toalla de Eduardo Manostijeras. Debería empezar a acostumbrarme a estas cosas. Es lo que tiene ser famoso. Ya me queda menos para salir en el Sálvame.
¡Tiembla Belén Esteban !
Salí de casa con una estrategia elástica. Vaya, que podía irse a la mierrrr en microsegundos.
Mi intención era olvidarme de los ferrocatas. Si ya con las obras va a tope, con obras y servicios mínimos sería la releche. Para ello tenía que pillar tres metros y andar un kilómetro (la distancia más corta de mi trabajo a una estación de metro), que con mis largas patas son diez minutos de paseo.
Camino del metro observé con misojo que por la calle había muy poca gente / actividad, algo por otra parte normal cuando no hay cole, con lo que el plan elástico podía dar un giro radical y volver a la rutina diaria.
Al bajar al andén tuve la respuesta: estaba todo el mundo abajo, en el andén.
Acostumbran a haber unas 50 personas como máximo cada mañana, que hoy se habían multiplicado al menos por 4. He subido casi en volandas y me han encajado como una pieza del Tetris. Mentalmente me he puesto la musiquita rusa del juego, pa ambientar. En cada estación, al haber menos trenes, había que encoger los pulmones para que
A codazos he podido salir en la estación en la que me tocaba el primer transbordo. Al llegar al andén correspondiente había como el doble de gente de la primera estación. Pa llenar un metro. Lo más cachondo es que ya venía lleno.
Con la parca en la mano he entrado al estilo rugby. La caballerosidad brillaba por su ausencia, había que entrar como fuera, pisando a mujeres, ancianos o lo que hiciera falta, dime bruto (niños no había).
Agarrado a una barra, mi sobaco le quedaba en la nariz a la de delante, que se giraba cada vez que, sin querer, le tocaba la cabeza. Pues si supiera lo que me estaba costando no tocarle el culo (sin querer), poniendo cuidado a tener la otra mano en alto.
A pocos metros discutían una chica joven y un pakistaní. Parecía que él no había tenido tanto cuidado. Decir que íbamos como sardinas en lata es hablar bien de las sardinas.
He podido salir empujando al típico tonnnntaco que no sale en esa estación, pero se coloca en medio de la puerta.
El último metro iba más tranquilo. Era el que va a zona universitaria, hoy desierta. ¿Huelga o juerga?.
Después de andar diez minutos que me han ido bien para sacar el sofoco, envidiar a los que tienen equilibrio para llevar hoy una moto y maldecir a los sindicatos, al gobierno, a Rajoy, a la madre qp a Rajoy y a Guillermina Motta (que no venía a cuento, pero nunca me ha caído bien), he llegado al trabajo donde me he puesto yutubes de los metros de China y México, para darme "cuenca" de lo afortunado que soy por vivir en un país donde sólo hay huelga general cada año bisiesto (es un decir).
Y con toda esta experiencia mañanera, he parido la segunda frase de mi particular filosofía zen:
“ Si te sientes oprimido,
baja en la siguiente parada ”
Por cierto, una nérdota metril que ocurrióme ayer tarde: Una chica, muy jovencita (y normoyente), se me acercó en el metro a decirme que leía este blog (aunque con el ruido apenas la oía). Me quedé más cortao que la toalla de Eduardo Manostijeras. Debería empezar a acostumbrarme a estas cosas. Es lo que tiene ser famoso. Ya me queda menos para salir en el Sálvame.
¡Tiembla Belén Esteban !
martes, 13 de marzo de 2012
Día 1155. Un triste adiós.
Ha sido año y medio juntos.
Apenas nos hemos separado el uno del otro.
Siempre tan servicial, tan sumisa, tan espléndida y radiante.
Bastaba el roce de mis manos para que tu cara brillara con luz propia.
No me cansaba de mirarte, hasta que me dolieran los ojos.
Te pasabas las horas muertas junto a mi pecho, y a veces bajabas hasta donde no se puede bajar más.
Alguna vez notaba que desconectabas, falta de energía quizá, pero pronto volvías a estar por mí.
Anoche desapareciste.
Nadie sabe donde estás.
No me puedo explicar cómo pasó, ni porqué.
Te fuiste sin despedirte, con un montón de imágenes en tu memoria.
Te quedaste con todos mis amigos. Y con mis familiares.
Con un montón de recuerdos en tu interior.
Me acosté triste, pensando en ti.
Te echaré de menos.
Hasta siempre, Desi.
En resumen, por si no lo has pillao, que he perdido la Desi, mi querido móvil HTC Desire, alias "la Desi"
Y dirás: ¿ Y la ATS ?
Pues verás, hoy me ha dicho "hola" con una sonrisa. ¡ Tuxuru !. ¡ Y no forzada ! Pero todavía no le ha llegado mi queja por escrito, que envié ayer a la central. La semana que viene veremos. Igual me inyecta cicuta, la muy p...racticanta.
Apenas nos hemos separado el uno del otro.
Siempre tan servicial, tan sumisa, tan espléndida y radiante.
Bastaba el roce de mis manos para que tu cara brillara con luz propia.
No me cansaba de mirarte, hasta que me dolieran los ojos.
Te pasabas las horas muertas junto a mi pecho, y a veces bajabas hasta donde no se puede bajar más.
Alguna vez notaba que desconectabas, falta de energía quizá, pero pronto volvías a estar por mí.
Anoche desapareciste.
Nadie sabe donde estás.
No me puedo explicar cómo pasó, ni porqué.
Te fuiste sin despedirte, con un montón de imágenes en tu memoria.
Te quedaste con todos mis amigos. Y con mis familiares.
Con un montón de recuerdos en tu interior.
Me acosté triste, pensando en ti.
Te echaré de menos.
Hasta siempre, Desi.
En resumen, por si no lo has pillao, que he perdido la Desi, mi querido móvil HTC Desire, alias "la Desi"
Y dirás: ¿ Y la ATS ?
Pues verás, hoy me ha dicho "hola" con una sonrisa. ¡ Tuxuru !. ¡ Y no forzada ! Pero todavía no le ha llegado mi queja por escrito, que envié ayer a la central. La semana que viene veremos. Igual me inyecta cicuta, la muy p...racticanta.
jueves, 8 de marzo de 2012
Día 1150. Contagio.
Esta mañana, en la entrada del metro, repartían galletas.
Y dirás: ¿Había pelea?
Y diré: No, literal.
La misma marca que hace las famosas "María" ("¿María, qué? que decía el anuncio, como si fueran galletas para sordos), acompañaba la publicidad a página completa del diario gratuito "Qué!" (también para sordos) repartiendo, a la par del periódico un paquetito individual de galletas.
Y como todo era gratis, la gente se arremolinaba junto al repartidor de diarios, todos queriendo ser los primeros, no fuera que se acabaran las galletas, y empezaran otras.
El ser humano tiene unas costumbres contagiosas.
Basta con ver que al de delante le dan un paquete de galletas gratis, para que tú, que no te gustan las galletas, y que las dejarás caducar en el cajón, le pidas dos. Condosco.
Yo, por ejemplo, que soy muy humano, cada mañana le pido al buen mozo el diario, y muchas veces lo tiro a la basura al llegar, sin haberlo abierto. Dime ecologista. Total, más o menos son las mismas noticias cada día, cambiando algunos nombres.
El miércoles pasado, a escasos 30 metros de esta misma entrada del metro, una conocida casa de pizzas a domicilio, cuyo nombre no diré (pero algunos entran confundidos creyendo que venden teles) tuvo la brillante idea de poner las pizzas a un euro, sólo esa tarde.
Recibí un mensaje "güatsá" de Abel diciéndome que, como me iba de paso, pillara tres o cuatro pizzas para cenar, que estaban a un leuro.
Le contesté que habría una cola de narices. Me equivoqué. La cola no era de narices, sino de cjns.
La policía había tenido que intervenir porque la gente se precipitaba sobre el escaparate y habían empujones y codazos por colarse.
Tuvieron que cerrar.
Somos así. Aunque no nos guste la pizza, si a otro le regalan algo, yo también quiero, y a poder ser más.
Si estás en un campo de fútbol y el de al lao grita "penalti", tú también, aunque estuvieras mirando para otro lado.
Y si dice "árbitro cabrón", tú "arbitro joputa". Faltaría más.
Es un contagio también denominado mimetismo.
Y si es tu caso, tutetismo.
Y dirás: ¿Había pelea?
Y diré: No, literal.
La misma marca que hace las famosas "María" ("¿María, qué? que decía el anuncio, como si fueran galletas para sordos), acompañaba la publicidad a página completa del diario gratuito "Qué!" (también para sordos) repartiendo, a la par del periódico un paquetito individual de galletas.
Y como todo era gratis, la gente se arremolinaba junto al repartidor de diarios, todos queriendo ser los primeros, no fuera que se acabaran las galletas, y empezaran otras.
El ser humano tiene unas costumbres contagiosas.
Basta con ver que al de delante le dan un paquete de galletas gratis, para que tú, que no te gustan las galletas, y que las dejarás caducar en el cajón, le pidas dos. Condosco.
Yo, por ejemplo, que soy muy humano, cada mañana le pido al buen mozo el diario, y muchas veces lo tiro a la basura al llegar, sin haberlo abierto. Dime ecologista. Total, más o menos son las mismas noticias cada día, cambiando algunos nombres.
El miércoles pasado, a escasos 30 metros de esta misma entrada del metro, una conocida casa de pizzas a domicilio, cuyo nombre no diré (pero algunos entran confundidos creyendo que venden teles) tuvo la brillante idea de poner las pizzas a un euro, sólo esa tarde.
Recibí un mensaje "güatsá" de Abel diciéndome que, como me iba de paso, pillara tres o cuatro pizzas para cenar, que estaban a un leuro.
Le contesté que habría una cola de narices. Me equivoqué. La cola no era de narices, sino de cjns.
La policía había tenido que intervenir porque la gente se precipitaba sobre el escaparate y habían empujones y codazos por colarse.
Tuvieron que cerrar.
Somos así. Aunque no nos guste la pizza, si a otro le regalan algo, yo también quiero, y a poder ser más.
Si estás en un campo de fútbol y el de al lao grita "penalti", tú también, aunque estuvieras mirando para otro lado.
Y si dice "árbitro cabrón", tú "arbitro joputa". Faltaría más.
Es un contagio también denominado mimetismo.
Y si es tu caso, tutetismo.
jueves, 1 de marzo de 2012
Día 1143. Mis inspectores.
Por si vienes de otro planeta y acabas de aterrizar poráki ("por aquí" en Pepeñés) te diré que yo leo.
Y me dirás: Y yo géminis, encantado
Y te diré: Bienvenido al club, cachondo !
El hecho (una planta, otro chistecico habitual, don Géminis) es que me paso la mayor parte de mi crucero transportístico de cada día (que debería ser de 3/4 de hora de ida y 3/4 de hora de vuelta, pero que con lasputas obras se convierten en hora y hora, porque hay obras en los ferrocatas, don Géminis) leyendo, y así tengo una colección de libros (que puedes ver en el Pepelee) y personajes en mi cabezo, que hace que este esté más concurrido que la mansión Playboy en jornada de piernas puertas abiertas.
Tengo una buena colección en la azotea de inspectores, pero no de hacienda (¡qué chuette!).
Por los libros de Henning Mankell ronda el inspector Wallander, un separado de mi edad, en plena crisis personal, que no merma su capacidad para resolver los casos.
Por los de González-Ledesma barriobajeaba Méndez, entre putas, chorizos y delincuentes variados.
Con Camilla Läckberg, Patrik, el joven esposo de Erica y el bebé de ambos (o al menos de uno).
En los de Mari Jungstedt, en cuyo último ejemplar recién horneado me hallo, oye (es un decir), el inspector Knutas, que las pasa ídem.
Al ser series, además de la trama de cada uno, vas siguiendo su vida, con sus problemas cotidianos, de cualquier ciudadano, sea animal o humano (valga la rimancia).
Cada vez que empiezo un libro voy recordando según avanzo las páginas, cual era su entorno, cómo eran sus familiares, si tenía hijos, amantes (¡qué chuette otra vez!) y suegras (haz tú el chiste).
Algo muy parecido a cuando te encuentras con alguien al que hace tiempo que no ves. La cabeza empieza a ajustar sus engranajes y montar esa especie de puzzle, hasta que lo ligas todo, en un momento "Vicky el vikingo" (cuando se frotaba la nariz, como Pocholo, pero en otros escenarios).
La diferencia es que cuando leo, me siento como en otro planeta, y cuando me encuentro a alguien, aterrizo en este de golpe.
Es que esta semana la cosa va de planetas, don Géminis.
PS: En el post hay escondido el nombre de un gran jugador de fútbol. Kicir, del mejor. No hay chapa por encontrarlo, es fácil.
Una pista: no es del Madrí.
Es que soy culé, don Géminis.
Y me dirás: Y yo géminis, encantado
Y te diré: Bienvenido al club, cachondo !
El hecho (una planta, otro chistecico habitual, don Géminis) es que me paso la mayor parte de mi crucero transportístico de cada día (que debería ser de 3/4 de hora de ida y 3/4 de hora de vuelta, pero que con las
Tengo una buena colección en la azotea de inspectores, pero no de hacienda (¡qué chuette!).
Por los libros de Henning Mankell ronda el inspector Wallander, un separado de mi edad, en plena crisis personal, que no merma su capacidad para resolver los casos.
Por los de González-Ledesma barriobajeaba Méndez, entre putas, chorizos y delincuentes variados.
Con Camilla Läckberg, Patrik, el joven esposo de Erica y el bebé de ambos (o al menos de uno).
En los de Mari Jungstedt, en cuyo último ejemplar recién horneado me hallo, oye (es un decir), el inspector Knutas, que las pasa ídem.
Al ser series, además de la trama de cada uno, vas siguiendo su vida, con sus problemas cotidianos, de cualquier ciudadano, sea animal o humano (valga la rimancia).
Cada vez que empiezo un libro voy recordando según avanzo las páginas, cual era su entorno, cómo eran sus familiares, si tenía hijos, amantes (¡qué chuette otra vez!) y suegras (haz tú el chiste).
Algo muy parecido a cuando te encuentras con alguien al que hace tiempo que no ves. La cabeza empieza a ajustar sus engranajes y montar esa especie de puzzle, hasta que lo ligas todo, en un momento "Vicky el vikingo" (cuando se frotaba la nariz, como Pocholo, pero en otros escenarios).
La diferencia es que cuando leo, me siento como en otro planeta, y cuando me encuentro a alguien, aterrizo en este de golpe.
Es que esta semana la cosa va de planetas, don Géminis.
PS: En el post hay escondido el nombre de un gran jugador de fútbol. Kicir, del mejor. No hay chapa por encontrarlo, es fácil.
Una pista: no es del Madrí.
Es que soy culé, don Géminis.
miércoles, 29 de febrero de 2012
Día 1142. Supercumpleaños feliz.
Esta mañana puse el pie derecho en el suelo sabiendo que el día de hoy era un regalo del planeta tierra.
Hoy es el primer 29 de febrero de LOPB, el primer año bisiesto, que no tiene nada que ver con dormir dos veces la siesta.
En el año 46 (como yo) a.c., le dijeron a Julio César (que tiene un hotel muy chulo en Las Vegas, por cierto) que la tierra giraba 6 horas de más cada año, y que eso descompensaría más las estaciones que las campañas de El Corte Inglés (que en la época romana sería Cortum Anglicanum, o algo asina).
Así que decidió añadir a febrero un día cada 4. Dile listo.
Los que nacen en 29F, como Superman (tuxuru) se llaman bisiestos, aunque el super héroe (y algún zumbao más) se distingue del resto por llevar los calzoncillos por fuera.
En el planeta de los bisiestos hacen la comunión antes de los tres años.
Sus habitantes se jubilan antes de cumplir la mayoría de edad y pierden la virginidad con 5 o 6 años.
No pueden votar en unas elecciones hasta que no andan con bastón y se libran de la mili por artrosis.
Los mozos se frotan las manos a principios de cada mes de Junio y las mozas se ponen faldas por encima de las rodillas.
Y todo esto se lo tienen que agradecer a Julio y no me refiero al que le va, le va, le va, le va, le va, sino al emperador (como el pescao).
Así que, al César lo que es del César...
...y a Dios... hasta mañana.
Hoy es el primer 29 de febrero de LOPB, el primer año bisiesto, que no tiene nada que ver con dormir dos veces la siesta.
En el año 46 (como yo) a.c., le dijeron a Julio César (que tiene un hotel muy chulo en Las Vegas, por cierto) que la tierra giraba 6 horas de más cada año, y que eso descompensaría más las estaciones que las campañas de El Corte Inglés (que en la época romana sería Cortum Anglicanum, o algo asina).
Así que decidió añadir a febrero un día cada 4. Dile listo.
Los que nacen en 29F, como Superman (tuxuru) se llaman bisiestos, aunque el super héroe (y algún zumbao más) se distingue del resto por llevar los calzoncillos por fuera.
En el planeta de los bisiestos hacen la comunión antes de los tres años.
Sus habitantes se jubilan antes de cumplir la mayoría de edad y pierden la virginidad con 5 o 6 años.
No pueden votar en unas elecciones hasta que no andan con bastón y se libran de la mili por artrosis.
Los mozos se frotan las manos a principios de cada mes de Junio y las mozas se ponen faldas por encima de las rodillas.
Y todo esto se lo tienen que agradecer a Julio y no me refiero al que le va, le va, le va, le va, le va, sino al emperador (como el pescao).
Así que, al César lo que es del César...
...y a Dios... hasta mañana.
viernes, 17 de febrero de 2012
Día 1130. Pepepalabro.
No sería capaz.
La cámara me asusta, me crea inseguridad, me pone muy nervioso. Ya lo demostré en tv3.
Es algo normal, hasta Matías Prats se pone nervioso aún. Vaya consuelo.
Cuando sea famoso y me llamen para hacer la promoción de mi libro, no sé como lo voy a hacer. Qué sudores me esperan.
Hay que ser muy valiente para salir en la tele sin prejuicios del "qué dirán".
Eso es lo que ha hecho nuestra querida comentaka Arancha, "la secre", adjetivo que se ganó a pulso organizando nuestras kedas.
Muy pronto la veremos en la tele, y aquí estaremos pendientes de si cae o no cae, en "Ahora caigo" (antena 3, de lunes a viernes a las 18:45).
A esa actitud, que yo no tengo, la llamo "echápalantismo", en este caso "echápabajismo".
Pero como la tengo inmensa (la imaginación), eso no quita que en ficción yo pueda ir a un concurso.
Por ejemplo, Pasapalabra, que en Pepeñés sería Pepepalabro.
Te propongo un rato divertido intentando hacer "el rosco" con preguntas relacionadas con el blog.
Para que no tengas que escribir las respuestas, me fío de ti. Si crees que la sabes, pulsa en "la digo", y luego di si la que has dicho (o pensado) era la correcta. Si no la sabes, pasapalabra y luego puedes volver al final. Eso sí, el tiempo corre, tienes 5 minutos, más que suficientes para responder.
¿El premio? Divertirte.
¿Te parece poco?
¿Te olvidas de que soy catalán?
La cámara me asusta, me crea inseguridad, me pone muy nervioso. Ya lo demostré en tv3.
Es algo normal, hasta Matías Prats se pone nervioso aún. Vaya consuelo.
Cuando sea famoso y me llamen para hacer la promoción de mi libro, no sé como lo voy a hacer. Qué sudores me esperan.
Hay que ser muy valiente para salir en la tele sin prejuicios del "qué dirán".
Eso es lo que ha hecho nuestra querida comentaka Arancha, "la secre", adjetivo que se ganó a pulso organizando nuestras kedas.
Muy pronto la veremos en la tele, y aquí estaremos pendientes de si cae o no cae, en "Ahora caigo" (antena 3, de lunes a viernes a las 18:45).
A esa actitud, que yo no tengo, la llamo "echápalantismo", en este caso "echápabajismo".
Pero como la tengo inmensa (la imaginación), eso no quita que en ficción yo pueda ir a un concurso.
Por ejemplo, Pasapalabra, que en Pepeñés sería Pepepalabro.
Te propongo un rato divertido intentando hacer "el rosco" con preguntas relacionadas con el blog.
Para que no tengas que escribir las respuestas, me fío de ti. Si crees que la sabes, pulsa en "la digo", y luego di si la que has dicho (o pensado) era la correcta. Si no la sabes, pasapalabra y luego puedes volver al final. Eso sí, el tiempo corre, tienes 5 minutos, más que suficientes para responder.
¿El premio? Divertirte.
¿Te parece poco?
¿Te olvidas de que soy catalán?
martes, 14 de febrero de 2012
Día 1127. Un día contigo.
Despertar contigo.
Desenredar nuestras piernas.
Separarme de tus manos que me abrazan, de tu cuerpo que me templa.
Pensar en ti durante el día. Descontar las horas hasta volver a verte.
Esperar los festivos para vivirlos a tu lado.
Sufrir juntos, reír juntos.
Divertirnos, aburrirnos.
Arrugarnos.
Sonreír con tu sonrisa. Llorar con tus llantos.
Acostarnos. Sudar juntos.
Y soñar contigo.
Desenredar nuestras piernas.
Separarme de tus manos que me abrazan, de tu cuerpo que me templa.
Pensar en ti durante el día. Descontar las horas hasta volver a verte.
Esperar los festivos para vivirlos a tu lado.
Sufrir juntos, reír juntos.
Divertirnos, aburrirnos.
Arrugarnos.
Sonreír con tu sonrisa. Llorar con tus llantos.
Acostarnos. Sudar juntos.
Y soñar contigo.
martes, 7 de febrero de 2012
Día 1120. Tabulando.
Atención: Por su carga erótica, el post de hoy no está recomendado para menores de 18 años. Si es ese tu caso, por favor, pulsa aquí. En caso de duda, consulta a tu "farmaciútico"
Ayer terminé el tercer libro de David Safier, un autor que siempre me deja una sonrisa en el cerebro, con momentos escritos que con el tiempo seguiré recordando.
Ahora tocaba seguir con el inspector Wallander de Henning Mankell.
Y dirás: pues será que no hay libros...
Y diré: razón tienes, pero soy cabezón y hasta que no me los acabe todos, no pararé.
Pero mientras miraba las webs de libros para... ejem... comprar alguno, me encontré con uno del que recordaba su existencia y había dejado para otro momento.
Pues el momento era este.
Tenía ganas de recuperar la sonrisa, aunque sólo fuera virtualmente, porque descjnarse en el metro no está bien visto, si quieres pasar desapercibido.
Nuria Roca (que no es familia de mi ORL, creo), presentadora y exrepartidora de gallifantes en Waku Waku , se atreve, con esa cara angelical que tiene, a hablarnos de un tema tabú como es el sexo, en su libro "Sexual-mente" (2007).
En él nos cuenta algunas experiencias suyas, mezcladas con historias reales sacadas de su colaboración con Pablo Motos (que, por cierto, le hace un hilarante prólogo) durante 5 años en "No somos nadie", de M80 Radio.
Y lo hace sin prejuicios, con naturalidad y gracia, mucha gracia. Tanta como para pasarme esta mañana la parada del metro en la que debía bajarme.
Hablar de sexo siendo una presentadora muy alejada de la chabacanería de Sálvames y derivados, tiene su mérito.
Hoy me he reído con el sexo.
Y dirás: Tranquilo, Pepe, es normal, con el frío todo encoje.
Y diré: También, pero me refería al libro.
Y para saltarme yo mismo el tabú (palabra de la que deriva "tabulador", una tecla a la izquierda de la Q, que casi nadie toca) voy a hablar de sexo.
Y dirás: Yupiiiii, voy a por las palomitaaaaas !!!
Y diré: Peraaaa, que no será mucho.
Voy tan lanzao que estoy dispuesto a desvelar mi mayor secreto cocleo-sexuarl respondiendo a una pregunta que me han hecho más de una vez (en inglés, F.A.Q)
Y dirás: Esa de ¿los cocleados la tienen más granCLOOOOONC?
Y diré: Ya callarás, ya !
La pregunta es:
¿Te quitas el mp7 para el acto amoroso? (que es fo... en fino)
Y diré: Sí
Y dirás: ¿cómorl?
Y me confesaré: Es que me ha pasado un par de veces (por mucho imán XXL que le pongas) que messi cae en pleno jolgorio (en la mordedura cuellil es de lo más normal), y ciertamente desconcierta mucho. Es como si lo hicieras escuchando un partido de Champions con una radio de auriculares.
¿Que no? ¡ Haz la prueba !
Búscate una radio.
Y una pareja con cuello.
Ayer terminé el tercer libro de David Safier, un autor que siempre me deja una sonrisa en el cerebro, con momentos escritos que con el tiempo seguiré recordando.
Ahora tocaba seguir con el inspector Wallander de Henning Mankell.
Y dirás: pues será que no hay libros...
Y diré: razón tienes, pero soy cabezón y hasta que no me los acabe todos, no pararé.
Pero mientras miraba las webs de libros para... ejem... comprar alguno, me encontré con uno del que recordaba su existencia y había dejado para otro momento.
Pues el momento era este.
Tenía ganas de recuperar la sonrisa, aunque sólo fuera virtualmente, porque descjnarse en el metro no está bien visto, si quieres pasar desapercibido.
Nuria Roca (que no es familia de mi ORL, creo), presentadora y exrepartidora de gallifantes en Waku Waku , se atreve, con esa cara angelical que tiene, a hablarnos de un tema tabú como es el sexo, en su libro "Sexual-mente" (2007).
En él nos cuenta algunas experiencias suyas, mezcladas con historias reales sacadas de su colaboración con Pablo Motos (que, por cierto, le hace un hilarante prólogo) durante 5 años en "No somos nadie", de M80 Radio.
Y lo hace sin prejuicios, con naturalidad y gracia, mucha gracia. Tanta como para pasarme esta mañana la parada del metro en la que debía bajarme.
Hablar de sexo siendo una presentadora muy alejada de la chabacanería de Sálvames y derivados, tiene su mérito.
Hoy me he reído con el sexo.
Y dirás: Tranquilo, Pepe, es normal, con el frío todo encoje.
Y diré: También, pero me refería al libro.
Y para saltarme yo mismo el tabú (palabra de la que deriva "tabulador", una tecla a la izquierda de la Q, que casi nadie toca) voy a hablar de sexo.
Y dirás: Yupiiiii, voy a por las palomitaaaaas !!!
Y diré: Peraaaa, que no será mucho.
Voy tan lanzao que estoy dispuesto a desvelar mi mayor secreto cocleo-sexuarl respondiendo a una pregunta que me han hecho más de una vez (en inglés, F.A.Q)
Y dirás: Esa de ¿los cocleados la tienen más granCLOOOOONC?
Y diré: Ya callarás, ya !
La pregunta es:
¿Te quitas el mp7 para el acto amoroso? (que es fo... en fino)
Y diré: Sí
Y dirás: ¿cómorl?
Y me confesaré: Es que me ha pasado un par de veces (por mucho imán XXL que le pongas) que messi cae en pleno jolgorio (en la mordedura cuellil es de lo más normal), y ciertamente desconcierta mucho. Es como si lo hicieras escuchando un partido de Champions con una radio de auriculares.
¿Que no? ¡ Haz la prueba !
Búscate una radio.
Y una pareja con cuello.
sábado, 28 de enero de 2012
Día 1111. Peperecetas en la arrocera.
En casa no somos de cenar mucho, entendiendo como cenar mucho a hacer dos platos y postre.
Lo normal es sacar el "pa amb tomàquet" (una costumbre catalana exportada al resto del país con el nombre de pantumaka) y lo que se tercie. Un día toco el violín ,kicir, corto jamón, otra de mis aficiones... cuando todavía existe el jamón que aterrizó en navidad, al que, por cierto, le queda poco de vida (y estamos en enero). Otro día toca algo al horno. Otro verdura o ensalada. Etecé.
Los jueves, esperados y deseados, la suegra nos hace/trae un tortillón de patatas con anexo. El anexo puede ser alguna rudancha (ver 203) de merluza u otros seres (muertos) del mar. O, como este jueves, alguna "cocreta" (cocretamenette media docena).
Los viernes acostumbramos a salir a cenar como bien sabrás si eres fan de LOPB.
Ayer no salimos, así que, a eso de las 9, no había ninguna idea para llenar al estómago, y tocó tirar de arrocera.
Messi ocurrió reunir unas cuantas recetas para publicar el libro "1.111 peperecetas en la arrocera", por darle un nombre comercial (que, llámalo casualidad, coincide con el número del post).
A esta primera la iba a llamar:
Pepechuchi o bolitas de arroz con palitos de mar
Ingredientes para una persona
- Poner en la arrocera un vasito de arroz.
- Llenar de agua hasta sobrepasar el arroz un dedo (en horizontal, claro).
- Cerrar la arrocera (importante).
- Darle al "on". En caso de que tarde mucho en hacerse (días) es que te has saltado este paso.
- Una vez comprobado que el arroz está hecho (ha de echar vapor), sacarlo y enfriarlo. Si no tienes mucho tiempo (como era mi caso), ponerlo en un colador y enfriarlo bajo agua fría.
- Hacer bolitas (que quepan en la boca) y colocarlas en el plato.
- Ponerle encima un trocito de palito de mar a cada una
- Rociarlas con salsa de soja
- Probarla
- Escupirla
- Calentar el trozo de tortilla y la cocreta que, por suerte, sobraron del día anterior
Después de esta primera experiencia parece que la publicación del libro tendrá que posponerse un poco.
PS: Pues no parecían tan malas, dime iluso.
Lo normal es sacar el "pa amb tomàquet" (una costumbre catalana exportada al resto del país con el nombre de pantumaka) y lo que se tercie. Un día toco el violín ,kicir, corto jamón, otra de mis aficiones... cuando todavía existe el jamón que aterrizó en navidad, al que, por cierto, le queda poco de vida (y estamos en enero). Otro día toca algo al horno. Otro verdura o ensalada. Etecé.
Los jueves, esperados y deseados, la suegra nos hace/trae un tortillón de patatas con anexo. El anexo puede ser alguna rudancha (ver 203) de merluza u otros seres (muertos) del mar. O, como este jueves, alguna "cocreta" (cocretamenette media docena).
Los viernes acostumbramos a salir a cenar como bien sabrás si eres fan de LOPB.
Ayer no salimos, así que, a eso de las 9, no había ninguna idea para llenar al estómago, y tocó tirar de arrocera.
Messi ocurrió reunir unas cuantas recetas para publicar el libro "1.111 peperecetas en la arrocera", por darle un nombre comercial (que, llámalo casualidad, coincide con el número del post).
A esta primera la iba a llamar:
Pepechuchi o bolitas de arroz con palitos de mar
Ingredientes para una persona
- Poner en la arrocera un vasito de arroz.
- Llenar de agua hasta sobrepasar el arroz un dedo (en horizontal, claro).
- Cerrar la arrocera (importante).
- Darle al "on". En caso de que tarde mucho en hacerse (días) es que te has saltado este paso.
- Una vez comprobado que el arroz está hecho (ha de echar vapor), sacarlo y enfriarlo. Si no tienes mucho tiempo (como era mi caso), ponerlo en un colador y enfriarlo bajo agua fría.
- Hacer bolitas (que quepan en la boca) y colocarlas en el plato.
- Ponerle encima un trocito de palito de mar a cada una
- Rociarlas con salsa de soja
- Probarla
- Escupirla
- Calentar el trozo de tortilla y la cocreta que, por suerte, sobraron del día anterior
Después de esta primera experiencia parece que la publicación del libro tendrá que posponerse un poco.
PS: Pues no parecían tan malas, dime iluso.
viernes, 27 de enero de 2012
Día 1110. Un sueñito palante, María, un sueñito patrás.
Estos días leo menos, que no es lo mismo que leo messi.
El motivo de ello (de leer menos, no de leo messi) son lasputas obras de los ferrocatas, que me hacen transbordar (un palabro que me suena a vomitera, y no es pa menos) de más y con los trenes llenos. Vamos, que se me quitan las ganas de sacar el ebook de la bandolera para dos paradas.
Por eso notarás, por el "Pepelee" (si te acuerdas de qué es) que los libros me duran más.
Ahora estoy con el tercer libro de David Safier.
Ya leí el "Jesus me quiere" y el "Maldito Karma", ambos comentados aquí en el 782 y 785 respectivamenette.
Me chifla el sentido del humor del Safier. En éste, "yo, mi, me, contigo", (que no es una oda al ego) la protagonista acude a un hipnotizador para dar un volantazo a su desafortunada existencia. La idea era hacer una regresión para vivir otra vida, lo que le hará, al despertar, ver la actual con otro prisma.
Y va y se mete en el cuerpo de Shakespeare, compartiéndolo con el dramaturgo.
Esto me da pie a explicar mi experiencia en una sesión de regresión, que hice de normoyente, cuando lo probé todo (legal y ético) para intentar detener el crecimiento del tumor.
El "regresista" o como se llame al que hace la regresión me hizo tumbar en un diván, con apenas luz, mientras me decía que iba a retroceder a otras vidas pasadas.
Me hacía respirar hondo y contarle en todo momento lo que "veía" o mejor dicho lo que mi mente creaba. Buscaba en el pasado una explicación a porqué mi inconsciente (mis adentros, que digo yo) se empeñaba en que el consciente (mis afueras) dejara de oír.
Después de 315 "¿qué ves?" de su parte y de 315 "nadas" de la mía, y cuando a punto estaba de dar por perdidos los euros invertidos, empecé a vislumbrar algo.
"Vi" cada vez con más claridad, un pueblo nevado, con casitas de madera, donde yo vivía con mi mujer y un niño pequeño. En un momento dado, me veo en medio de la calle donde está mi casa y de repente alguien se acerca hacia mi y me golpea en un lado de la cabeza.
En ese momento, me vino un escalofrío espantoso que me hizo volver a la realidad mientras se me saltaban unos lagrimones como puños.
El regresista Intentó hacerme volver a ese momento, sin éxito.
Salí confundido de la sesión, sin cita futura, pero volví después de pensarlo. Tenía mono de aquel escalofrío.
En otra sesión tenía un accidente de coche, en una carretera junto al mar y veía mi cuerpo, tapado con una sábana, desde fuera. Mientras escapaba del lugar, lleno de gente que intentaba atenderme con chalecos refractantes, un camión pasa muy cerca y caigo al agua. Consigo salir a flote, cuando estoy a punto de congelarme, donde me esperan tres caras que me suben a una barca, emprendiendo un viaje que recuerdo silencioso.
Tras la sesión, me explicó que era la primera vez que alguien le contaba una experiencia futura (por el detalle de los chalecos) en lugar de una vida pasada.
Según él, podía interpretarse, metafóricamenette como la futura operación que aún tenían que hacerme, por verme con la sábana encima, por el dormirme para operar (el estar en el agua), por salir a flote (despertar) y los médicos que me rescatan del frío. Y luego se hace el silencio.
Eso me convenció de que la operación iba a ir bien, sordera aparte. Y fue entonces cuando decidí operarme, después de 6 años de pensármelo (mientras el tumor crecía).
Curiosamente, tras la operación me contaron que había tenido una hipotermia, igual que sentí en la sesión.
¿Y cómo interpreto yo esto?
Bueno, intento hacerlo al margen de creencias religiosas. Soy más de una corriente cuántica, de esa de "la realidad no existe cuando no la estamos observando".
Me gusta pensar que esto donde estamos es fruto de la proyección de nuestro potentísimo cerebro, y actualmente hay muchos estudios al respecto.
Por esa misma teoría, las vidas pasadas las puede haber generado mi imaginación, y, como en esta corriente no existe el tiempo, puedo haber proyectado también una "realidad" futura.
He dicho.
Y dirás, con el sarcasmo que te caracteriza: ¿De Yzaguirre o de Glennrothes ?
Y te recordaré que no bebo hasta nueva orden.
El motivo de ello (de leer menos, no de leo messi) son las
Por eso notarás, por el "Pepelee" (si te acuerdas de qué es) que los libros me duran más.
Ahora estoy con el tercer libro de David Safier.
Ya leí el "Jesus me quiere" y el "Maldito Karma", ambos comentados aquí en el 782 y 785 respectivamenette.
Me chifla el sentido del humor del Safier. En éste, "yo, mi, me, contigo", (que no es una oda al ego) la protagonista acude a un hipnotizador para dar un volantazo a su desafortunada existencia. La idea era hacer una regresión para vivir otra vida, lo que le hará, al despertar, ver la actual con otro prisma.
Y va y se mete en el cuerpo de Shakespeare, compartiéndolo con el dramaturgo.
Esto me da pie a explicar mi experiencia en una sesión de regresión, que hice de normoyente, cuando lo probé todo (legal y ético) para intentar detener el crecimiento del tumor.
El "regresista" o como se llame al que hace la regresión me hizo tumbar en un diván, con apenas luz, mientras me decía que iba a retroceder a otras vidas pasadas.
Me hacía respirar hondo y contarle en todo momento lo que "veía" o mejor dicho lo que mi mente creaba. Buscaba en el pasado una explicación a porqué mi inconsciente (mis adentros, que digo yo) se empeñaba en que el consciente (mis afueras) dejara de oír.
Después de 315 "¿qué ves?" de su parte y de 315 "nadas" de la mía, y cuando a punto estaba de dar por perdidos los euros invertidos, empecé a vislumbrar algo.
"Vi" cada vez con más claridad, un pueblo nevado, con casitas de madera, donde yo vivía con mi mujer y un niño pequeño. En un momento dado, me veo en medio de la calle donde está mi casa y de repente alguien se acerca hacia mi y me golpea en un lado de la cabeza.
En ese momento, me vino un escalofrío espantoso que me hizo volver a la realidad mientras se me saltaban unos lagrimones como puños.
El regresista Intentó hacerme volver a ese momento, sin éxito.
Salí confundido de la sesión, sin cita futura, pero volví después de pensarlo. Tenía mono de aquel escalofrío.
En otra sesión tenía un accidente de coche, en una carretera junto al mar y veía mi cuerpo, tapado con una sábana, desde fuera. Mientras escapaba del lugar, lleno de gente que intentaba atenderme con chalecos refractantes, un camión pasa muy cerca y caigo al agua. Consigo salir a flote, cuando estoy a punto de congelarme, donde me esperan tres caras que me suben a una barca, emprendiendo un viaje que recuerdo silencioso.
Tras la sesión, me explicó que era la primera vez que alguien le contaba una experiencia futura (por el detalle de los chalecos) en lugar de una vida pasada.
Según él, podía interpretarse, metafóricamenette como la futura operación que aún tenían que hacerme, por verme con la sábana encima, por el dormirme para operar (el estar en el agua), por salir a flote (despertar) y los médicos que me rescatan del frío. Y luego se hace el silencio.
Eso me convenció de que la operación iba a ir bien, sordera aparte. Y fue entonces cuando decidí operarme, después de 6 años de pensármelo (mientras el tumor crecía).
Curiosamente, tras la operación me contaron que había tenido una hipotermia, igual que sentí en la sesión.
¿Y cómo interpreto yo esto?
Bueno, intento hacerlo al margen de creencias religiosas. Soy más de una corriente cuántica, de esa de "la realidad no existe cuando no la estamos observando".
Me gusta pensar que esto donde estamos es fruto de la proyección de nuestro potentísimo cerebro, y actualmente hay muchos estudios al respecto.
Por esa misma teoría, las vidas pasadas las puede haber generado mi imaginación, y, como en esta corriente no existe el tiempo, puedo haber proyectado también una "realidad" futura.
He dicho.
Y dirás, con el sarcasmo que te caracteriza: ¿De Yzaguirre o de Glennrothes ?
Y te recordaré que no bebo hasta nueva orden.
jueves, 26 de enero de 2012
Día 1109. Help.
Ya he comentado otras veces que a este mundo venimos inicialmente con una programación paragenética en la que se incluyen unas instrucciones para ayudarnos los unos a los otros.
Y dirás: ¿Para qué?
Y diré: Paragenéticas
Y dirás: ¿Otra vez la medicación?
Y diré: Kinuuuuú
A algunos se les estropea el chip, o parachip, de bien jovencicos y se olvidan del resto de los mortales, mirando única y exclusivamente su ombligo.
De esos, una gran parte, de mayores, se hacen políticos, otros banqueros y uno se casa con una infanta.
Los que quedamos cumplimos con nuestra misión como buenamente podemos, unos más y otros menos.
Algunos le dedican tiempo, otros dinero y tampoco faltan los que hacen un completo. Kicir las dos cosas.
Yo soy de los primeros porque no tengo para lo segundo. Pero estoy seguro que si me tocara la lotería usaría buena parte del premio para los que necesiten una ayuda.
Y dirás: estás haciendo demagogia.
Y diré: De-mago-gia, de-payaso-gia y de trapecista-gia (una tontá que acabo de improvisar)
No lo creo.
Según la RAE, demagogia (Del griego δημαγωγία, o sea, jorroña que jorroña) es "la práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular".
Y ya he dicho que ni estaba en el grupo de los políticos, ni necesito venir a pescar halagos.
Ni ir a pescar al-lago (otra tontá, ya van dos).
Aquí dentro de LOPB nos ayudamos entre nosotros, porque nos sale de dentro (de losco), del microchí de la buena fe.
Y cada uno lo hace como puede. Si hay que animar a alguien, se le anima. Si hay que tomar un café, también.
Estoy seguro que fuera de LOPB también somos así. Unos comentakas colaboran en ONGs, otros adoptan perricos, o ayudan en comedores sociales, etecé, etecé. Empezando por ayudar a la familia, claro está.
Muchos son de la creencia que hay que ayudar sin comentarlo. A mi me gusta saber cómo lo hacen los demás, y hablar de lo que hago. Creo que es una forma de difundir el mensaje, más que usarlo para presumir de ser bueno.
Al entrar en mi portería hay 8 escalones. Sin rampa, porque no cabe. Bueno, sí cabe pero tendría una inclinación que ni el Dragon-Khan, y sería más peligroso ir por la rampa que por la escalera.
He coincidido varias veces con alguna vecina con el carrito de la compra lleno. Siempre ayudo a subirlo, como con los carritos de bebé en las escaleras (no-mecánicas) del metro.
Y dirás: joer, Pepe, normal
Y diré: no será muy normal cuando la gente pasa de largo
Bueno, pues al llegar al 8 escalón, la vecina se ha dirigido al ascensor, y yo he empezado a subir las escaleras, con tan mala suerte que he dado un traspiés, messi han caído las dos barras de pan, me he arañado la mano y de poco no me he abierto la cabeza contra la pared. Menudo susto le he dao a la vecina.
Y he pensao en que he tenido una mala recompensa, a pesar de haber ayudado a alguien.
Y eso es algo que pasa a menudo.
Haz bien, y no mires a quien, que dice el refrán.
Pero antes mira si hay una pared enfrente, que digo yo.
Y dirás: ¿Para qué?
Y diré: Paragenéticas
Y dirás: ¿Otra vez la medicación?
Y diré: Kinuuuuú
A algunos se les estropea el chip, o parachip, de bien jovencicos y se olvidan del resto de los mortales, mirando única y exclusivamente su ombligo.
De esos, una gran parte, de mayores, se hacen políticos, otros banqueros y uno se casa con una infanta.
Los que quedamos cumplimos con nuestra misión como buenamente podemos, unos más y otros menos.
Algunos le dedican tiempo, otros dinero y tampoco faltan los que hacen un completo. Kicir las dos cosas.
Yo soy de los primeros porque no tengo para lo segundo. Pero estoy seguro que si me tocara la lotería usaría buena parte del premio para los que necesiten una ayuda.
Y dirás: estás haciendo demagogia.
Y diré: De-mago-gia, de-payaso-gia y de trapecista-gia (una tontá que acabo de improvisar)
No lo creo.
Según la RAE, demagogia (Del griego δημαγωγία, o sea, jorroña que jorroña) es "la práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular".
Y ya he dicho que ni estaba en el grupo de los políticos, ni necesito venir a pescar halagos.
Ni ir a pescar al-lago (otra tontá, ya van dos).
Aquí dentro de LOPB nos ayudamos entre nosotros, porque nos sale de dentro (de losco), del microchí de la buena fe.
Y cada uno lo hace como puede. Si hay que animar a alguien, se le anima. Si hay que tomar un café, también.
Estoy seguro que fuera de LOPB también somos así. Unos comentakas colaboran en ONGs, otros adoptan perricos, o ayudan en comedores sociales, etecé, etecé. Empezando por ayudar a la familia, claro está.
Muchos son de la creencia que hay que ayudar sin comentarlo. A mi me gusta saber cómo lo hacen los demás, y hablar de lo que hago. Creo que es una forma de difundir el mensaje, más que usarlo para presumir de ser bueno.
Al entrar en mi portería hay 8 escalones. Sin rampa, porque no cabe. Bueno, sí cabe pero tendría una inclinación que ni el Dragon-Khan, y sería más peligroso ir por la rampa que por la escalera.
He coincidido varias veces con alguna vecina con el carrito de la compra lleno. Siempre ayudo a subirlo, como con los carritos de bebé en las escaleras (no-mecánicas) del metro.
Y dirás: joer, Pepe, normal
Y diré: no será muy normal cuando la gente pasa de largo
Bueno, pues al llegar al 8 escalón, la vecina se ha dirigido al ascensor, y yo he empezado a subir las escaleras, con tan mala suerte que he dado un traspiés, messi han caído las dos barras de pan, me he arañado la mano y de poco no me he abierto la cabeza contra la pared. Menudo susto le he dao a la vecina.
Y he pensao en que he tenido una mala recompensa, a pesar de haber ayudado a alguien.
Y eso es algo que pasa a menudo.
Haz bien, y no mires a quien, que dice el refrán.
Pero antes mira si hay una pared enfrente, que digo yo.
miércoles, 25 de enero de 2012
Día 1108. Evolución norrrrmal.
En estos 3 años y poco, LOPB ha ido cambiando.
En los post ya apenas hablo de mi evolución orejil. Norrrrmal.
La evolución es tan, tan lenta ya, que es difícil destacar algún detalle. Y eso es buena señal. Ir a peor sí sería noticia.
Muchos seguidores del principio, han dejado de leerme. Incluso algunos buenos amigos han perdido esa costumbre. Norrrrmal. No han dejado por ello de ser buenos amigos.
Las estadísticas confirman que los seguidores son como la frase de la materia de Lavoisier (un señor mu listo, inventor de la lavadora, como su nombre indica): los comentakas no se crean ni se destruyen, sólo se transforman.
Van quedando cada vez menos de aquel primer año de LOPB, ese "primer curso" tan especial (por la novedad) que, como director de este colegio, no puedo dejar de añorar.
Pero el tiempo pasa (menos en Valde...peñas) y todo cambia.
Cambian también los que comentan. Aparecen nuevos comentakas. Desaparecen otros.
En cada foto de una nueva keda, coinciden menos caras con aquellos primeros encuentros. Norrrrmal.
A la evolución sólo la para una guerra nuclear, la caída de un meteorito o el deshielo, cosas estas tres que espero no retransmitir aquí nunca. Más que nada porque nadie leerá ese post, dime observador.
Todo sigue y seguirá cambiando, excepto la presencia de un servidor, que seguirá aquí, ayudando en lo que pueda y a quien lo necesite, alegrándote (o no) cada noche (que tenga algo que decir) con mis tontás, mis nérdotas ymi Pumba.
Si las transaminasas (delosco) no me lo impiden.
En los post ya apenas hablo de mi evolución orejil. Norrrrmal.
La evolución es tan, tan lenta ya, que es difícil destacar algún detalle. Y eso es buena señal. Ir a peor sí sería noticia.
Muchos seguidores del principio, han dejado de leerme. Incluso algunos buenos amigos han perdido esa costumbre. Norrrrmal. No han dejado por ello de ser buenos amigos.
Las estadísticas confirman que los seguidores son como la frase de la materia de Lavoisier (un señor mu listo, inventor de la lavadora, como su nombre indica): los comentakas no se crean ni se destruyen, sólo se transforman.
Van quedando cada vez menos de aquel primer año de LOPB, ese "primer curso" tan especial (por la novedad) que, como director de este colegio, no puedo dejar de añorar.
Pero el tiempo pasa (menos en Valde...peñas) y todo cambia.
Cambian también los que comentan. Aparecen nuevos comentakas. Desaparecen otros.
En cada foto de una nueva keda, coinciden menos caras con aquellos primeros encuentros. Norrrrmal.
A la evolución sólo la para una guerra nuclear, la caída de un meteorito o el deshielo, cosas estas tres que espero no retransmitir aquí nunca. Más que nada porque nadie leerá ese post, dime observador.
Todo sigue y seguirá cambiando, excepto la presencia de un servidor, que seguirá aquí, ayudando en lo que pueda y a quien lo necesite, alegrándote (o no) cada noche (que tenga algo que decir) con mis tontás, mis nérdotas y
Si las transaminasas (delosco) no me lo impiden.
martes, 24 de enero de 2012
Día 1107. Alomejó.
Hoy he podido comprobar que la tarjeta de gorrear ferrocata funciona en el metro. Y efectiviwonder, funciona.
Así que con lo que ahorro en transporte, que no es moco de pavo (en catalán "moc de pav") me he dado un capricho.
Abel come mucho arroz. Pero mucho. Tanto que ya se le están poniendo los ojos pequeños y rasgaos.
Cada vez que se hace el arroz utiliza más cacharros que Ferrán Adrià con uno de sus menús de 40 platos. Y encima se le pega la mitad de las veces. Adivina quien los friega.
Así que compré un cocedor de arroz, o Suihanki (que igual quiere decir "no metas los cjnes en esta olla con el agua hirviendo que tese irritan", y a ver quien lo comprueba).
La consiguió la Tere, gracias a un chino modisto (y modesto) que conoce y que la sacó de un mayorista.
Un cocedor de arroz es básicamenette una olla eléctrica en la que metes el arroz, el agua, le das a un botón y esperas a que se apague sola.
Con eso consigues, cuando la dominas, un arroz mejor (en castechino, "alomejó").
Lo mejor del aparato, sin duda, son las instrucciones:
¡ Toma ya ! Eso para los que dicen que yo escribo raro.
Anoche me lancé a intentar hacer arroz de "chuchi".
No es tarea fácil, de hecho es un proceso de lo más laborioso: has de lavar el arroz concienzudamente unas 6 o 7 veces para eliminar el almidón hasta dejar el agua limpia, cocerlo, enfriarlo con un abanico (o ventilador), mezclarlo con vinagre de sushi, dejarlo reposar, preparar el salmón o los langostinos,... uffff
Empecé a lavar el arroz y después de gastar más agua que Abel en una ducha pre-fiesta, decidí echarlo al Suihanki como estaba.
En lugar de enfriarlo con un abanico (ni que yo fuera un Locomía, no tjd) le pasé un chorro de agua fría, para detener la cocción.
Hice unas peloticas de arroz que aguantaban la forma, pero se deshacían cuando intentaba cogerlos con palillos (que había comprado en el chino, ¿dónde si no?), así que dejé los palillos para mejor prueba.
Como no podía mojar el arroz en la bandeja de la salsa de soja (para que no se deshiciera) compré una vinagrera de esas que dispersan con fssss fssss, como si fuera la laca de mi abuela (q.e.p.d) y metí la soja para su dispersión sobre la pelota arrocera.
Al no tener salmón crudo, le quité a Lucía el salmón ahumado, con su sartenazo correspondiente.
Y los de langostino los sustituí por palitos de cangrejo (que tienen menos de cangrejo que Sebastian, el de La Sirenita).
Total, que cualquier parecido a la realidad japonesa, es pura coincidencia.
Llámalo pepechuchi.
Pues qué quieres que te diga, a mí me ha gustao.
La nérdota:
Cuando tengo que entrar al chino a comprar y llevo a Pumba, lo cojo en un brazo (y cada vez pesa más). El otro día, con motivo del pepechuchi, fui a comprar palillos chinos. Iba recorriendo los pasillos y no los encontraba.
En eso que Pumba me mira y con ruidos guturales (como ronquidos) hace grgrgrrrrr.
Y le contesto, en voz normal: "palillos". ¡Tuxuru !
Estaba superclaro lo que me había dicho:
- ¿Qué buscamos, yayo?
Así que con lo que ahorro en transporte, que no es moco de pavo (en catalán "moc de pav") me he dado un capricho.
Abel come mucho arroz. Pero mucho. Tanto que ya se le están poniendo los ojos pequeños y rasgaos.
Cada vez que se hace el arroz utiliza más cacharros que Ferrán Adrià con uno de sus menús de 40 platos. Y encima se le pega la mitad de las veces. Adivina quien los friega.
Así que compré un cocedor de arroz, o Suihanki (que igual quiere decir "no metas los cjnes en esta olla con el agua hirviendo que tese irritan", y a ver quien lo comprueba).
La consiguió la Tere, gracias a un chino modisto (y modesto) que conoce y que la sacó de un mayorista.
Un cocedor de arroz es básicamenette una olla eléctrica en la que metes el arroz, el agua, le das a un botón y esperas a que se apague sola.
Con eso consigues, cuando la dominas, un arroz mejor (en castechino, "alomejó").
Lo mejor del aparato, sin duda, son las instrucciones:
Poner el pote y el agua tibia de la cantidad derecha en el dentro de la cantina electrica. Despues de comfirmar que en el fondo del pote y encima de la envia la placa caliente no hay nada mercancias diversas, meter el pote al dentro de la cantina electrica, mientras tanto gira varias veces en pote alrededor, lo hace con enviar el contacto caliente de la placa para se bueno
¡ Toma ya ! Eso para los que dicen que yo escribo raro.
Anoche me lancé a intentar hacer arroz de "chuchi".
No es tarea fácil, de hecho es un proceso de lo más laborioso: has de lavar el arroz concienzudamente unas 6 o 7 veces para eliminar el almidón hasta dejar el agua limpia, cocerlo, enfriarlo con un abanico (o ventilador), mezclarlo con vinagre de sushi, dejarlo reposar, preparar el salmón o los langostinos,... uffff
Empecé a lavar el arroz y después de gastar más agua que Abel en una ducha pre-fiesta, decidí echarlo al Suihanki como estaba.
En lugar de enfriarlo con un abanico (ni que yo fuera un Locomía, no tjd) le pasé un chorro de agua fría, para detener la cocción.
Hice unas peloticas de arroz que aguantaban la forma, pero se deshacían cuando intentaba cogerlos con palillos (que había comprado en el chino, ¿dónde si no?), así que dejé los palillos para mejor prueba.
Como no podía mojar el arroz en la bandeja de la salsa de soja (para que no se deshiciera) compré una vinagrera de esas que dispersan con fssss fssss, como si fuera la laca de mi abuela (q.e.p.d) y metí la soja para su dispersión sobre la pelota arrocera.
Al no tener salmón crudo, le quité a Lucía el salmón ahumado, con su sartenazo correspondiente.
Y los de langostino los sustituí por palitos de cangrejo (que tienen menos de cangrejo que Sebastian, el de La Sirenita).
Total, que cualquier parecido a la realidad japonesa, es pura coincidencia.
Llámalo pepechuchi.
Pues qué quieres que te diga, a mí me ha gustao.
La nérdota:
Cuando tengo que entrar al chino a comprar y llevo a Pumba, lo cojo en un brazo (y cada vez pesa más). El otro día, con motivo del pepechuchi, fui a comprar palillos chinos. Iba recorriendo los pasillos y no los encontraba.
En eso que Pumba me mira y con ruidos guturales (como ronquidos) hace grgrgrrrrr.
Y le contesto, en voz normal: "palillos". ¡Tuxuru !
Estaba superclaro lo que me había dicho:
- ¿Qué buscamos, yayo?
lunes, 23 de enero de 2012
Día 1106. Oh, balancé, balancé.
Hostiasss, las 8 y media ya, y no he hecho el post.
Joder, si no sé que poner, aunque estos mozos y mozas se conforman con poco.
A ver... ¿qué me ha pasado hoy? Mmmmmmmm. Nada destacable.
Cosas buenas y cosas no tan buenas, para equilibrar el yin y el yang (que debe ser lo que cantan los chinos cuando se columpian: yiiiin, yaaaang)
Hago balance. Vaya, siempre que digo "balance" me acuerdo de la canción aquella de Mecano: "hacemos el balance de lo bueno y malo".
¿Y si hago un balance?
Venga, a escribir tontás...
Hoy es tarde y no sé qué poner, así que mi proceso mental decadente se limita a hacer un balance de mi vivencia lunera, cascabelera.
Levanteme temprano, por si la ayuda de Dior. Esto tiene de negativo y de positivo, así que le ponemos una X.
No llovía. Ponemos un 1.
Con las
Esta mañana tenía un proyecto de aquellos engorrosos y a contrarreloj que no me acababa de salir, y me han metido nervios en el estómago. Un 2.
Los comentakas se van apuntando a la calsutada y ya somos más de 30 !!!. Un 1.
He comido mal, una ensalada fría. La cebolla (que rima) me ha destrozado el estómago para toda la tarde. Un 2.
Con ardor incluido, he tenido una reuñón a 4 en la que me he defendido mucho mejor de lo que me esperaba. Un super 1.
Más achuchones en el puto tren (y así tres meses más). Un 2.
Al llegar a casa tenía ya las tarjetas de metro (tuxuru !), así que mañana empiezo a gorrear. Un 1.
4 unos positivos, un empate y 4 doses. Empate técnico.
Ya mejoraremos, queda mucha semana y un empate no es mal resultado, sobre todo pasado mañana.
Y la canción de Mecano seguía: "... cinco minutos antes de la cuenta atrás".
Asina que tres... dos... uno... bonaniiiiiiiiiiiiiiiiit.
sábado, 21 de enero de 2012
Día 1104. Atracciones.
Los cocleatas vivimos con un imán en el cabezo.
La misión es aguantar todo lo que puede la bobina del mp7.
Por regla de tres (o menstruación de un trio), somos atractivos.
Tener una polaridad a la intemperie es como ofrecernos al resto de la humanidad, como diciendo "Conecta conmigo!", sin pensamientos sucios.
Nos gusta ayudarnos entre nosotros, hacer comunidad, conectarnos, atraernos, contarnos nuestras cosas, o sea "simbiosar" (de simbiosis).
Ese imán cabezoidal nos une parafísicamenette como siameses unidos por la cabeza para compartir vivencias y superar dificultades.
Y dirás: ¿Para qué?
Y diré: Parafísicamenette.
Hace unos años a mi querida esposa le dio por empezar una rara colección. Cuando salíamos a otra ciudad, compraba un imán de nevera, lo que se llama un "chuvenir".
Más allá de la decoración, me gusta la conexión magnética que consigue dicha piececita. Yo es que siempre voy más allá, por tenerla enorme (la imaginación, por aclarar por si eres nuevo aquí).
Es como mantener vivo el recuerdo de haber estado en otros lugares, con otras gentes y otras costumbres, al igual que se almacenan vídeos en cintas, también magnéticas por cierto.
Al dar a conocer la colección, los amigos y familiares le mandan imanes cuando salen fuera, así que pronto tendremos que comprar otra nevera.
La semana pasada recibí una agradable sorpresa. Una comentaka, Marcela, me mandaba un imán desde su tierra, La Patagonia.
Nos hizo mucha ilusión. Primero por el detallazo. Segundo por ser, de momento, el de más lejos que tenemos. Y tercero, por la unión que nos dará cada vez que abramos la puerta de la nevera.
¿Y cómo consiguió que llegara a Barcelona desde tan lejos? Bueno, cosas de la casualidad. Marcela es guía turística en La Patagonia (qué chuette !!!) y se encontró con un grupo de Barcelona. Le pidió a una chica si me podía traer este regalo, y el resto fue fácil: quedé con la chica la semana pasada, y me lo dio.
Una agradable sorpresa que no olvidaremos, por eso ocupa el centro de la colección.
¡Muchas gracias Marcela!
En otro rincón de la puerta hay varias pepechapas. Concretamente las de la colección exclusiva "yo estuve allí".
Son chapas que reparto en las kedas que hacemos, como un recuerdo atractivo, magnéticamente hablando. Para conseguirlas, lo único que hay que hacer es presentarse en ellas, claro.
¿Que quieres una? Pues apunta en tu agenda: Sábado 25 de Febrero, Calçutada Coclear 2012.
Lugar: Perafort, Tarragona
¿Vienes?
Más detalles en los comentarios
La misión es aguantar todo lo que puede la bobina del mp7.
Por regla de tres (o menstruación de un trio), somos atractivos.
Tener una polaridad a la intemperie es como ofrecernos al resto de la humanidad, como diciendo "Conecta conmigo!", sin pensamientos sucios.
Nos gusta ayudarnos entre nosotros, hacer comunidad, conectarnos, atraernos, contarnos nuestras cosas, o sea "simbiosar" (de simbiosis).
Ese imán cabezoidal nos une parafísicamenette como siameses unidos por la cabeza para compartir vivencias y superar dificultades.
Y dirás: ¿Para qué?
Y diré: Parafísicamenette.
Hace unos años a mi querida esposa le dio por empezar una rara colección. Cuando salíamos a otra ciudad, compraba un imán de nevera, lo que se llama un "chuvenir".
Más allá de la decoración, me gusta la conexión magnética que consigue dicha piececita. Yo es que siempre voy más allá, por tenerla enorme (la imaginación, por aclarar por si eres nuevo aquí).
Es como mantener vivo el recuerdo de haber estado en otros lugares, con otras gentes y otras costumbres, al igual que se almacenan vídeos en cintas, también magnéticas por cierto.
Al dar a conocer la colección, los amigos y familiares le mandan imanes cuando salen fuera, así que pronto tendremos que comprar otra nevera.
La semana pasada recibí una agradable sorpresa. Una comentaka, Marcela, me mandaba un imán desde su tierra, La Patagonia.
Nos hizo mucha ilusión. Primero por el detallazo. Segundo por ser, de momento, el de más lejos que tenemos. Y tercero, por la unión que nos dará cada vez que abramos la puerta de la nevera.
¿Y cómo consiguió que llegara a Barcelona desde tan lejos? Bueno, cosas de la casualidad. Marcela es guía turística en La Patagonia (qué chuette !!!) y se encontró con un grupo de Barcelona. Le pidió a una chica si me podía traer este regalo, y el resto fue fácil: quedé con la chica la semana pasada, y me lo dio.
Una agradable sorpresa que no olvidaremos, por eso ocupa el centro de la colección.
¡Muchas gracias Marcela!
En otro rincón de la puerta hay varias pepechapas. Concretamente las de la colección exclusiva "yo estuve allí".
Son chapas que reparto en las kedas que hacemos, como un recuerdo atractivo, magnéticamente hablando. Para conseguirlas, lo único que hay que hacer es presentarse en ellas, claro.
¿Que quieres una? Pues apunta en tu agenda: Sábado 25 de Febrero, Calçutada Coclear 2012.
Lugar: Perafort, Tarragona
¿Vienes?
Más detalles en los comentarios
viernes, 20 de enero de 2012
Día 1103. ¿Dónde está Wally?
Mi primera preocupación era llegar a tiempo a la cita.
Desconocía como llegar hasta allí. Me informé en la web de transporte y lo más rápido era el bus.
No cogía un bus urbano en Barcelona desde que no llegaba al botón de parada. Me asombré de lo avanzados que están en tecnología: en la parada te va diciendo cuanto falta para que llegue, y ya dentro, un panel te iba anunciando cual era la siguiente parada. ¡Yo que creí que tendría que ponerme al lado del conductor para que me orientara!
Llegué sobrao al flamante 22@, un barrio que hasta hace unos años eran fábricas y talleres abandonados y ahora parece que entres en otro planeta, con unos edificios espectaculares arquitectónicamenette y donde se concentran las empresas tecnológicas que están más a La Vanguardia, de El País e incluso, El Mundo (¿pillas la publicidad subliminal? lo sé, soy un As, que ABC tengo imaginación y otras pierdo La Razón, un hombre Público que no se vende a ninguna Marca).
El nuevo edificio de la Universitat Pompeu Fabra no desentona del resto.
La idea era pasar dos horas encerrados, donde nadie nos molestara.
Pasando la hora convenida, yo seguía esperando.
Pregunté a un vigilante si sólo había esa puerta. Me comentó que había otro edificio anexo y allí fui.
Y allí estaba. Waldo.
Waldo es el investigador principal de un estudio que se está llevando a cabo en esa universidad. En el edificio anexo se trabaja con temas musicales y de sonido, con salas insonorizadas.
Me puso en contacto con él, primero Marga, luego el boletín de la federación Aice.
El objetivo de este estudio es mejorar las estrategias de programación de los implantes cocleares, sea cual sea la marca.
Hemos estado tres horas, una más de la cuenta.
Waldo es un excelente profesional y conversador, agradable y muy amable.
Se me ha pasado el tiempo rápido, pero he llegado a casa agotadísimo. Tres horas trabajando el orejo, son muchas horas.
La confidencialidad del estudio no me permite, moralmente, dar más detalle hasta que no se publiquen los resultados, pero te aconsejo, si eres de Barcelona, que participes, por el bien del mundo coclear, haciéndome llegar un correo.
Lo que sí puedo contar es que, tal como he dicho aquí mil veces, Waldo también ha sacado la misma conclusión: soy un caso diferente.
Él lo ha definido como que lo mío, más que oído, era inteligencia. Y ahí ya me ha ganao, que tío más listo.
Lástima de la sordera, las transaminasas, los huesos, la alopecia, los vértigos, la vista, el lumbago, la cartera y los etcéteras, porque si no, servidor sería un buen partido.
Gracias Waldo.
Gracias Marga.
Desconocía como llegar hasta allí. Me informé en la web de transporte y lo más rápido era el bus.
No cogía un bus urbano en Barcelona desde que no llegaba al botón de parada. Me asombré de lo avanzados que están en tecnología: en la parada te va diciendo cuanto falta para que llegue, y ya dentro, un panel te iba anunciando cual era la siguiente parada. ¡Yo que creí que tendría que ponerme al lado del conductor para que me orientara!
Llegué sobrao al flamante 22@, un barrio que hasta hace unos años eran fábricas y talleres abandonados y ahora parece que entres en otro planeta, con unos edificios espectaculares arquitectónicamenette y donde se concentran las empresas tecnológicas que están más a La Vanguardia, de El País e incluso, El Mundo (¿pillas la publicidad subliminal? lo sé, soy un As, que ABC tengo imaginación y otras pierdo La Razón, un hombre Público que no se vende a ninguna Marca).
El nuevo edificio de la Universitat Pompeu Fabra no desentona del resto.
La idea era pasar dos horas encerrados, donde nadie nos molestara.
Pasando la hora convenida, yo seguía esperando.
Pregunté a un vigilante si sólo había esa puerta. Me comentó que había otro edificio anexo y allí fui.
Y allí estaba. Waldo.
Waldo es el investigador principal de un estudio que se está llevando a cabo en esa universidad. En el edificio anexo se trabaja con temas musicales y de sonido, con salas insonorizadas.
Me puso en contacto con él, primero Marga, luego el boletín de la federación Aice.
El objetivo de este estudio es mejorar las estrategias de programación de los implantes cocleares, sea cual sea la marca.
Hemos estado tres horas, una más de la cuenta.
Waldo es un excelente profesional y conversador, agradable y muy amable.
Se me ha pasado el tiempo rápido, pero he llegado a casa agotadísimo. Tres horas trabajando el orejo, son muchas horas.
La confidencialidad del estudio no me permite, moralmente, dar más detalle hasta que no se publiquen los resultados, pero te aconsejo, si eres de Barcelona, que participes, por el bien del mundo coclear, haciéndome llegar un correo.
Lo que sí puedo contar es que, tal como he dicho aquí mil veces, Waldo también ha sacado la misma conclusión: soy un caso diferente.
Él lo ha definido como que lo mío, más que oído, era inteligencia. Y ahí ya me ha ganao, que tío más listo.
Lástima de la sordera, las transaminasas, los huesos, la alopecia, los vértigos, la vista, el lumbago, la cartera y los etcéteras, porque si no, servidor sería un buen partido.
Gracias Waldo.
Gracias Marga.
jueves, 19 de enero de 2012
Día 1102. Encuentros en la tercera frase.
Voy de compras a cascoporro. Si hace tiempo que me sigues (kicir aquí, no andando) lo sabrás.
Los sábados por la mañana los usamos para lo obligado (en portuguésh, obrigado). Que si leche, que si cacao, que si avellanas, que si el azúcar... No, si ya te digo que se nos van las horas entre los pasillos del Mercadona y derivados.
Y eso cuando no cae de propina una visita a los muebles suecos, o a la Roca.
Y alguna escapada mía al "yo no soy tonto".
Lo normal en mi querida esposa es que no se acuerde que voy más que cuando toca coger algo de peso.
Si vamos de ropa y complementos, va ASPB. Y yo tengo que controlar, porque ya la he perdido alguna vez. (yo es difícil que me pierda, porque, por si no lo sabes, estoy alto).
Cuando me pongo nervioso por no encontrarla entre la multitud, todas las personas me parecen iguales, como si fueran chinos. Puede pasar mi primo por delante de mis narices que si estoy en proceso de busca (y captura) la bilirrubina (o transaminasas) me nublan la vista.
Lo más jddo de estas pérdidas (para las cuales el TenaLady no sirve) es hacer una llamada para que me diga dónde está. Y es jddo porque lo más normal es que en el centro comercial haya un ruido infernal, a no ser que estén en terceras rebajas y no quede allí ni el tato. Así que no me entero.
Con suerte pillaré alguna palabra, como "pescado", o "fruta" si estoy en el super.
Más jodido es si estoy en la Roca y me dice "en Sita Mur" o "Vans". Si tengo suerte y está en "Pepe" (pisa moreno, pisa con garbo), por la tocayidad, es posible que la entienda.
Vamos que cualquier día le pongo un gps.
Estas situaciones que de normoyó resuelves telefónicamente con un "¿donde estás?-estoy en xxx-no te muevas de ahí que ahora voy-vale", también se dan cuando quedas con alguien que no conoces. Y es peor, porque aunque lo resuelvas telefónicamente con un "estoy en xxx", si no sabes a quien buscas, te ves en la obligación de ir preguntando "¿eres tal?".
O eso o vas al clásico "llevaré un clave rojo en la solapa", o "me reconocerás por llevar Maldito Karma debajo del sobaco derecho, con una marca en la esquina superior izquierda de la página 37". Llámalo precisión.
Yo recomiendo que previo a esa cita os enviéis un afoto orientativa. Para más detalle de la cara. A no ser que el escote sea excesivamente pronunciado, que es otra forma de reconocimientoCLOOONCvale.
Mañana tengo una cita a semiciegas con cierta persona que sólo conozco por una foto carnet, de cuello para arriba.
Y será mañana cuando lo cuente.
Si la encuentro.
miércoles, 18 de enero de 2012
Día 1101. Viaja con nosotros, si quieres gorrear...
Los que vivimos en Barcelona, usamos el metro y somos cocleados (por ese orden) estamos de chuette.
Ya dijo Jesús (el del pesebre, no, el comentaka) que los Poco-oyós disponíamos de un carnet gratis para el transporte público. Le hicimos poco caso, al pobre.
Meses después, Silvia y Glòria enseñaron sus carneses respectivos y nos lo empezamos a tomar en serio.
Esta mañana he finalizado los trámites y en un mes, aproximadamenette tendré mi carnet en el buzón de correos (con pirdún).
Procedo a explicar el proceso aquí para los que cumpláis los requisitos de la primera línea. O para los que os guste leer mis tontás, que también sois unos cuantos.
Lo primero, recoger en la oficina de los ferrocatas (FGC. Ferrocarrils de la Generalitat: web) el formulario de solicitud. Este paso, tonto (tú no, el paso) nos lo podríamos ahorrar si colgaran el formulario en la web. Como no lo han hecho (o yo no lo veo) te lo cuelgo aquí (no sé si tiene validez, pero en al menos, te informará y ya rellenarás el original en la oficina).
Como bien pone en el documento, podemos solicitar el carnet de pensionista, tipo A, todos los menores de 65 años (lo soy) con una discapacidad mínima del 33% (la tengo) y sin pensión (ni un leuro).
El siguiente paso es demostrar que no cobramos nada del estado (Urdangarines, abstenerse). Para ello has de ir a una oficina del INSS (que no es me me haya dao hipo, sino la seguridad social) que te apunten en un papelito algo como "el señor/a xxx no cobra ninguna pensión de nuestra parte", con un sello en azulito estampao con malalechosidad (si no, apenas se vería). En mi caso, como los funcionarios de la oficina en cuestión no abren hasta las 9 (y se van a almorzar a las 9 y 30) hice un papelito muy bonito en el Word autorizando a mi santa esposa (puede ser otro familiar, como la suegra, o un amigo) al trámite.
Necesitarás también fotocopia del DNI y fotocopia del certificado de grado de discapacidad. No basta con decir muchos qués, ni hacerse el ciego mirando para todos lados como un Stevie Wonder cualquiera.
Además tendrás que pagar 5 leuros a FGC vía Servicaixa (no hagas cola en la caja), lo que puedes hacer pasando el código de barras del formulario que te he adjuntado. Sólo necesitas el comprobante que salga del cajero.
Y con todo ello (repaso: fotocopia DNI, fotocopia de certificado de grado de discapacidad, el papel conforme no cobras pensión estatal y el comprobante de pago, junto con el formulario relleno) he ido esta mañana a la oficina de ferrocatas.
Dicha oficina está en el vestíbulo de la estación de Catalunya, según te diriges al andén bajando por las escaleras que hay junto al mítico café Zurich de plaça Catalunya (esquina con Pelai).
Lo mejor es ir "ben d'hora ben d'hora", abren a las siete, y hasta las 8 y poco suele estar vacía.
Me llevé el mando del mp7, porque, como paso cada día por la puerta, había visto el logotipo en la puerta de "bucle".
Al entrar y hablarme la moza en cuestión le digo: "¿uy, no está conectado el bucle?".
Y pregunta a su compañera, que le dice que está desconectado. Bien.
No ha habido problema, porque la chica vocalizaba bien, y, a pesar de que la compañera hablaba con otro compañero, me he enterado bien.
En cinco minutos he hecho el trámite. En un mes recibiré dos documentos por correo: el carnet de pensionista, que debo llevar siempre, y una tarjeta para pasar por el torno (o como se diga). En caso de que se estropee (ya se sabe que se rompe de tanto usarla, como el amor, que decía Rocío Jurado) basta con pasar por la misma oficina a por otro duplicado.
Con esto, tienes derecho a viajar gratis por 3 años, y sólo por 5 leuros.
¿Y después de los tres años? Pues según me ha dicho, sólo hay que volver a renovarla, haciendo el mismo papeleo de nuevo.
Un compañero de trabajo, cuya mujer tiene un 55% de discapacidad, ha llamado a la oficina para informarse y le han dicho que no sirve para el metro, cosa que no es lógico, porque al subirte al metro no pagas luego el ferrocata del transbordo, y viceversa.
Parece que hay un vacío informativo importante, así que aprovecha a hacer las gestiones, antes de que lean este post y lo anulen.
Ya espero ansioso a que me llegue por correo (con pirdún) y hacerme el chulo al meterla (la tarjetita).
Entonces, empezaré a poner en una hucha cada día los 2 leuros de ahorro.
Y con lo que saque, podré hacer otro viaje gratis... ¡en vacaciones!
¿Kinú?
Ya dijo Jesús (el del pesebre, no, el comentaka) que los Poco-oyós disponíamos de un carnet gratis para el transporte público. Le hicimos poco caso, al pobre.
Meses después, Silvia y Glòria enseñaron sus carneses respectivos y nos lo empezamos a tomar en serio.
Esta mañana he finalizado los trámites y en un mes, aproximadamenette tendré mi carnet en el buzón de correos (con pirdún).
Procedo a explicar el proceso aquí para los que cumpláis los requisitos de la primera línea. O para los que os guste leer mis tontás, que también sois unos cuantos.
Lo primero, recoger en la oficina de los ferrocatas (FGC. Ferrocarrils de la Generalitat: web) el formulario de solicitud. Este paso, tonto (tú no, el paso) nos lo podríamos ahorrar si colgaran el formulario en la web. Como no lo han hecho (o yo no lo veo) te lo cuelgo aquí (no sé si tiene validez, pero en al menos, te informará y ya rellenarás el original en la oficina).
Como bien pone en el documento, podemos solicitar el carnet de pensionista, tipo A, todos los menores de 65 años (lo soy) con una discapacidad mínima del 33% (la tengo) y sin pensión (ni un leuro).
El siguiente paso es demostrar que no cobramos nada del estado (Urdangarines, abstenerse). Para ello has de ir a una oficina del INSS (que no es me me haya dao hipo, sino la seguridad social) que te apunten en un papelito algo como "el señor/a xxx no cobra ninguna pensión de nuestra parte", con un sello en azulito estampao con malalechosidad (si no, apenas se vería). En mi caso, como los funcionarios de la oficina en cuestión no abren hasta las 9 (y se van a almorzar a las 9 y 30) hice un papelito muy bonito en el Word autorizando a mi santa esposa (puede ser otro familiar, como la suegra, o un amigo) al trámite.
Necesitarás también fotocopia del DNI y fotocopia del certificado de grado de discapacidad. No basta con decir muchos qués, ni hacerse el ciego mirando para todos lados como un Stevie Wonder cualquiera.
Además tendrás que pagar 5 leuros a FGC vía Servicaixa (no hagas cola en la caja), lo que puedes hacer pasando el código de barras del formulario que te he adjuntado. Sólo necesitas el comprobante que salga del cajero.
Y con todo ello (repaso: fotocopia DNI, fotocopia de certificado de grado de discapacidad, el papel conforme no cobras pensión estatal y el comprobante de pago, junto con el formulario relleno) he ido esta mañana a la oficina de ferrocatas.
Dicha oficina está en el vestíbulo de la estación de Catalunya, según te diriges al andén bajando por las escaleras que hay junto al mítico café Zurich de plaça Catalunya (esquina con Pelai).
Lo mejor es ir "ben d'hora ben d'hora", abren a las siete, y hasta las 8 y poco suele estar vacía.
Me llevé el mando del mp7, porque, como paso cada día por la puerta, había visto el logotipo en la puerta de "bucle".
Al entrar y hablarme la moza en cuestión le digo: "¿uy, no está conectado el bucle?".
Y pregunta a su compañera, que le dice que está desconectado. Bien.
No ha habido problema, porque la chica vocalizaba bien, y, a pesar de que la compañera hablaba con otro compañero, me he enterado bien.
En cinco minutos he hecho el trámite. En un mes recibiré dos documentos por correo: el carnet de pensionista, que debo llevar siempre, y una tarjeta para pasar por el torno (o como se diga). En caso de que se estropee (ya se sabe que se rompe de tanto usarla, como el amor, que decía Rocío Jurado) basta con pasar por la misma oficina a por otro duplicado.
Con esto, tienes derecho a viajar gratis por 3 años, y sólo por 5 leuros.
¿Y después de los tres años? Pues según me ha dicho, sólo hay que volver a renovarla, haciendo el mismo papeleo de nuevo.
Un compañero de trabajo, cuya mujer tiene un 55% de discapacidad, ha llamado a la oficina para informarse y le han dicho que no sirve para el metro, cosa que no es lógico, porque al subirte al metro no pagas luego el ferrocata del transbordo, y viceversa.
Parece que hay un vacío informativo importante, así que aprovecha a hacer las gestiones, antes de que lean este post y lo anulen.
Ya espero ansioso a que me llegue por correo (con pirdún) y hacerme el chulo al meterla (la tarjetita).
Entonces, empezaré a poner en una hucha cada día los 2 leuros de ahorro.
Y con lo que saque, podré hacer otro viaje gratis... ¡en vacaciones!
¿Kinú?
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