Día 589. Vuelta al cole II

Sucedióme ayer (siento estos retrasos de éste tu autor, o lo que sea)

Levantéme con el sufrimiento típico del síndrome del "ay, que me duermo", de aquel que mira el despertador cada 5 minutos desde una hora antes de que suene (en mi caso de que suene a mi señora esposa, que, casualidad, duerme a mi lado).

Tras poner el pie derecho, como cada mañana, en el templado suelo del parqué, me entró la típica (también) duda del "no quierooooo", perfectamente ilustrada en esta viñeta:

Superado el bache anímico, duchado y desayunado, llegó el momento de tomar una determinación: ¿coche o metro?

Una de las ventajas de Agosto es la ausencia de tráfico y la disponibilidad de aparcamientos, que, si los juntas, mueve la balanza claramente en una dirección: Meganico.

Salí de casa media hora antes de la hora de entrada laboral. No tardé un cuarto de hora en llegar.

"Esto es un chooollo", pensé, frotándome las manos, sin soltar el volante, claro (jijiji).

Por los alrededores de la oficina, ni un aparcamiento.
Ni zona azul, ni verde. Cero patatero.

Subí un poco más arriba. Nada. A medida que se acerca la hora límite, la cabeza se vuelve menos exigente, algo parecido a cuando buscas chica en la disco, a última hora, cubata en mano.

Tras 20 minutos encontré un descampado, a 15 minutos andando, con chanclas, aunque cuesta abajo. Google Maps me dice que la distancia es de 1,4 km. Jdr !

Con la necesidad de una nueva ducha llegué con un cuarto de hora de retraso y la lengua fuera.

Tras unos cuantos "qué tal, dónde has estado, se te ve moreno" y unas cuantas indiferencias (porque hay gente que no cambia ni en vacaciones), procedí a intentar ponerme en marcha de nuevo, lo cual me llevo casi toda la mañana.

Y vuelta a los 1,4 km en chancla, pero esta vez hacia arriba, con 35 grados y sin sombra en más de la mitad del recorrido. Tócate los webs (si los encuentras).

Sucedióme hoy:
Levantéme un cuarto de hora antes. Volví a dar vueltas y no encontrar sitio. Volví a dejarlo en el mismo sitio y volví a sudar las caminatas, más de subida que de bajada, a pesar de enchufarme a Phill Collins (Felipe Cjns) en el mp3 para animar la cuesta.

La explicación: las zonas verdes y azules, en Agosto, son gratis. Mierrrrr