Día 506. Chocolate con chorizo

A las dos salí pitando

Y dirás: te has hecho árbitro de fútbol?
Y diré: Peraaaaaaaaaaaa (de vez en cuando tengo que refrescar este término clásico del bló, por si sus olvida)

Mi hermana estaba en el Hospital de San Pau con mi madre

Y dirás: Qué ha pasao, qué ha pasao?
Y diré: Nada, que no panda el cúnico, un TAC de control

Elhecho, o el caso (que ya me lío sólo) es que me esperaba allí por si el transporte sanitario que la lleva tardaba lo mismo que la última vez en recogerla (una hora y media !!!).

Me he acercado a la panadería de aquí al lado (qué pareado) a por un bocata. El de chorizo tenía buena pinta, total, gastaría las calorías en las escaleras del metro.

Al primer bocao ya me ha decepcionao (otro pareao). Como en el McDonalds, que la calidad no corresponde con la foto (en este caso con la pinta). Pues no sabe con quien se las gasta el panadero, porque tengo un blog y lo voy a contar (he pensao).

Al ir camino del metro, y hablando de bocados, caminaba sin quererlo (tuxuru, pura coincidencia) detrás de una tremenda mulata, que si tuviera que puntuarla, le daría un 15 sobre 10 (si, JL, si la llegas a ver).

Y dirás: Pepín, estás fatal
Y diré: razón tienes, pero si no me hubiera fijado en ella, hubiera sido el único entre, más o menos, una veintena de tíos que la han mirado (más lascivamente que yo, tuxuru) e igual hubiera parecido de otro género (y no muy masculino, precisamente).

Y Tutxi dirá: una zorrupia

La moza en cuestión llevaba unas botas altas y una falda también alta, que dejaba entrever unas bonitas piernas de ébano (wkp2-ébano: y Adán tampoco). Mostraba sus hombros de chocolate entre los que caía una larga y brillante cabellera.

Y Tutxi dirá: Vaya repaso las dau, eh, Pepín?

Y diré: jdr, ya puestos en el pecado no me voy a quedar en un simple reojo, no? Además no desentonaba con el resto de tíos. Llevaba docenas de ojos pegados en la popa.

Casualmente iba al metro, donde, al pararse en la parada (de ahí el nombre) he podido contemplarla por proa.

Y alguno dirá: Y (aparte de...) era guapa?
Y diré: monísima
Y dirá: siiii?
Y diré: No, que textual, monísima, yo diría que hasta monísimo.

Y Tutxi dirá: ¿lo ves, Pepín? Iluso, que eres un iluso (wkp2- Iluso: habitante de iPortugal, como iMaurinho o iRonaldo).

Así que, tras este triste desenlace y posterior bajón (de ánimos visuales, no pienses mal), centrémonos donde estábamos, en el bocata de chorizo y en el metro, que seguro que te has perdido con la negrita de los cjns (nunca mejor dicho).

Teníamos hora a las 15:00 para el TAC.

El nuevo Hospital de San Pau es nuevo e inmenso, nada que ver con el antiguo (del que tengo muy mal recuerdo), reconvertido en museo Gaudí.

He llegado a las 14:50 y mi hermana ya estaba con mi madre fuera, con el TAC hecho, diles eficientes.

Mientras mi hermana arreglaba papeles yo he esperado con mi madre en una sala de espera (de ahí el nombre, claro, que lissstos).

Para que te hagas una idea de cómo es este Hospital PÚBLICO te muestro los sillones, en los que no he podido evitar hacer un decúbito supino ante la perpleja (y escasa) mirada de mi madre.

Dime gamberro pero era tentador...

Atención: Nérdota-concurchapa en el interior.

Mientras esperábamos al transporte sanitario (o ambulancia, depende lo que llegara) teníamos delante un matrimonio (supongo) viejuno. La mujer con la pierna vendada en una silla de ruedas. Ha llegado el de la compañía de ambulancias (con el nombre de la compañía en su uniforme) con otra silla de ruedas. Le ha dicho algo a la señora de la pierna vendada y esta se ha levantado por su cuenta y se ha cambiado de silla.

Le he dicho a mi hermana: sé lo que le ha dicho.
Me dice: le has leído los labios?
Digo: no

¿qué he creido que le decía?

¡Chapa para quien lo acierte !