Día 241. Senseichons

Llevo casi dos días con esta nueva programación y creo que puedo empezar a valorar.

Lo primero que noté es que tengo más definición en general. Hay más sonidos. Ya conté lo de la grúa pero noto muchos, como el ruido de los coches de la calle Aragón.

Lo que más me gusta es que no me molestan los platos ni las cucharas al chocar. Puedo vaciar el lavavajillas sin sufrimiento. Anoche llevando el plato vacío de la cena del comedor a la cocina lo iba golpeando con el vaso y no me molestaba. Luego clinclineaba con una cuchara en otro vaso vacío sin molestias. Mias. Porque de repente oí con demasiada definición un "ya pararás, yaaaa" de ya sabéis quien.

En cuanto a los palabros hay más detalles como digo, pero eso no quiere decir que entienda más.

Unos ejemplos a favor:

- Desde mi despacho oía a Lucía en el comedor hablando por teléfono. Había días que me quitaba el mp7 porque me molestaba (Lucía por teléfono grita bastante, un día se lo quitaré mientras habla y estoy seguro que la oirán igual). Ayer no. Y no sólo eso, sino que entendí algunas palabras sueltas. Al colgar le dije que estaba hablando con su hermana a lo que contestó con un "vaya, ahora tendré que tener cuidado con lo que digo".

- Mientras cenamos está la tele puesta pero no entiendo nada. Anoche de repente la voz de Risto Mejide apareció como de la nada. Entendí una frase.

- Hoy en Can Paella. Ruido ambiente a tope. He podido seguir la conversación con Vicente sin muchos problemas en esas condiciones, como si el mp7 aflojara el ruido de fondo (FineHearing?). Incluso Vicente ponía la cara típica de "joder, que follón" y a mi no me afectaba más de lo normal.

- Hoy en el coche. Lucía hablando por el móvil, y yo sabiendo que estaba hablando con la Tere. De la Tere podía identificar las pausas de la conversación y alguna palabra suelta. Como lo oyes (y yo también).

En resumen, esto avanza pero despacico.
Los sonidos mejoran y pillo más palabras sueltas (todavía sin sentido).

Caminante, no hay camino...