Día 700. Las crónicas de Nooirná: El sordo, el intérprete y la silla

En estos días de visita al país de Nooirná hago análisis (de analizar, no de anal sin izar).

Uno de ellos, por el que seguro que algún ministerio me pagaría dinero (con la consiguiente comisión para más de un político) es el "Estudio de la silla y su repercusión en el entendimiento de las personas sin orejo, versión 1.2".

De él se desprende (o no) que si no oyes, has de alejarte de las sillas, o puedes acabar mal.

Caso práctico #1
Por ejemplo, llegas a la oficina de Robafone o Timofónica para que te hagan un duplicado de la tarjeta SIM que perdiste (normalmente junto al teléfono). Esto lo puedes hacer de pie, sólo te pedirán una firma, y no esperes sonrisa, porque es gratis y no se lleva comisión quien te atiende.

Peeero, si te sientas para que te expliquen el contrato que te va a atar a esa compañía durante 18 o 24 meses, ahí estás perdido, porque con lo mal que te enteras seguro que además has elegido una tarifa en la que sólo no pagas nada los 29 de Febrero si hace sol y además te han dado el móvil que no quiere nadie porque necesitas tres manuales para enviar un sms. Se aconseja llevar un intérprete para estos casos.

Caso práctico #2
Tienes unos días de vacaciones, y necesitas informarte en la agencia de viajes.
Vas a pedir un folleto, de pie. Te lo darán amablemente y te explicarán algo que no entenderás pero que no pasa nada porque luego ya lo leerás en el libraco de tarifas que te dan. Recuerda pasar por el chino a comprar una lupa.

Peeeeero, si te sientas en la agencia para que te informen, saldrás de allí con el billete para un crucero Barcelona-Delta del Ebro-Benidorm, en el que te darás cuenta que tienes la mitad de edad que el resto, que comerás durante una semana el plato (único) que te pongan (con algo verde, seguro), y que al llegar a Benidorm tus compañeros bailarán alegres al son de una señorita de sonrisa perenne que toca el acordeón mientras todos aletean los sobacos (y eso se nota en el ambiente), producto del vino peleón de la cena. Para evitarlo, recuerda llevar intérprete a la agencia de viajes.

Caso práctico #3
Te acercas al banco a descambiar ese billete de 200 leuros que conseguiste con un trabajito extra y que guardas como si fuera un cromo de tu "cole" favorita, creyendo que lo conservarás para siempre y descubriendo que ha llegado el día de despedirte de él. El hábil cajero le da al botón de una máquina suelta billetes (que hace frúfrúfrú, pero que no oyes) del que salen 20 billetes de 10 leuros, esos que sí conoces. Tres minutos.

Peeeeero, si te sientas en el despacho del señor director de la oficina, sin intérprete, para que te conceda un crédito para "ese" caprichito, y lo ves mover la boca mucho, mientras sonríe cada vez más (algo extremadamente peligroso), descubrirás al salir que si, que puedes concederte el capricho. Y que le has comprado otro capricho al director, a su señora y al consejero delegado, además de haber firmado un plan de jubilación para tus tres nietos. Si, si, esos que aún no tienes.

Caso práctico #4
Vas al médico de familia (que no es Emilio Aragón) a que te recete algo para el dolor de muelas. Es un minuto.

Peeeeero, si te sientas para intentar que te den la baja, aburriendo al médico con que el dolor de muelas te da dolor de cabeza, te nubla la vista y no te deja tragar, y has olvidado el intérprete en casa, prepárate, porque como seas el paciente número 74 que le llega al médico esa mañana con dolores inventados en tu cabeza, descifra bien a dónde te han mandado a hacer unas pruebas, y si crees intuir en la maléfica caligrafía médica algo parecido a "tacto rectal", olvídate de la muela, de la baja y de la seguridad social por unos días.


La conclusión del estudio es clara: la ausencia de intérprete, provoca una clara alergia a las sillas.

Y dirás: Pero Pepe, si te has olvidado del número del post de hoy
Y te diré: Noooooooo

¿Que no sabes cuántas noches llevo escribiendo post?
¡¡¡ Sitesientas !!!!!