Día 36. Mesigual

He llegado a una conclusión. Después del empujón de moral que recibí ayer por parte de la técnic@ (con la arroba me curo en salud) hoy me da un poco igual todo. Soy consciente que no oigo bien. Más de un implantado prelocutivo diría que estoy loco. Prelocutivo es aquel que nunca ha oído. Yo soy postlocutivo. Vamos, un niñato desagradecido en comparación. Pero es que yo quiero oír como antes, y para eso todavía falta. Como dice Iñaki, soy un paciente impaciente. Y tiene razón. Debe ser que me conoce.
Así que he decidido "pasar" un poco. Me hablan. No entiendo. ¿Y qué?. Ya entenderé. No nos pongamos nerviosos por no pillar todas las palabras, ni hagamos repetirlas tanto. Lo justo. Un poco de pasotismo para no sufrir.
Esto me recuerda el chiste:
Dos amigos que se encuentran y uno le dice al otro.
- Tengo un problemazo, Juan
- Qué te pasa Antonio?
- Pues nada que a mis 34 años todavía me hago pipí en la cama
- Ostia, tío. Mira, te doy el teléfono de un psicólogo que puede tratarte
Se encuentran al cabo de unos días.
- Que tal Antonio, fuiste al psicólogo
- Si, si, muy bien !
- Te quitó el problema?
- Si, si !
- ¿Ya no te haces pipí en la cama?
- Que va, me sigo meando, pero me es igual !

Pues eso, que mesigual.


Como hace tiempo que no pongo fotos pongo esta. Por si alguien de fuera no lo pilla, un vado permanente es un "güal" en Catalunya. Llámame chorra. Mesigual.