Estoy trabajando en el despacho, y de repente: meeec, meeec, meeec. Pienso: el despertador. No es. El otro despertador. Tampoco. El móvil de Abel que se lo ha dejado. Tampoco. La alarma de la nevera. Tampoco. Al cabo de un montón de "meeecs" caigo en que el "mp7" suena cuando se está quedando sin pilas. Las cambio. Era eso. Contento porque la otra vez que las cambié no oí nada. Que descanso !!!. Ya falta menos para llenar el botecito de pilas gastadas !!!! Chempre positifo.
miércoles, 21 de enero de 2009
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