Esta mañana en visita de control en rehabilitación he entendido prácticamente todo lo que me decía la médico. La situación ayudaba mucho, sitio cerrado, sin ruidos y creo que ella es logopeda o/y está acostumbrada a ello. Luego en el trabajo vuelta a no entender tanto.
Conclusión: yo no soy sordo, son los compañeros de trabajo que se explican mal, jaja.
Bueno, en serio, trabajar al lado de la calle Aragó (una de las de más tránsito de Barcelona) no ayuda mucho. En ocasiones me desconecto el mp7. No muchas.
Empiezo a diferenciar los timbres de voz, incluso en gente que no conozco, una película por ejemplo. Se lo he comentado a la médico y se ha sorprendido. Dice que la televisión y el teléfono es lo último que se entiende.
Y hablando de timbres, esos nada. Ni el de la puerta, ni el del teléfono. Me pregunto si es por la falta de electrodos activados.
Mañana saldré de dudas.
martes, 27 de enero de 2009
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