Día 1203. Arsa y olé.

Esta semana está montada en Barcelona la Feria de Abril, en inglés Arriki-Town.

Es un sucedáneo de la de Sevilla y tiene bastante éxito. Yo he ido alguna vez, pero no es que me apasione.

Y dirás: ¿ Y tus raíces ?
Y diré: canosas, como las puntas

Es cierto que he mamao Andalucía, literalmente, y quizá de ahí el empacho. Mi andalucismo es evidente, por ejemplo en mi forma de hablar, cambiando los "ados" finales por "aos" (como he dicho, "mamao").

Y además estoy casado con una onubense (que no es que trabaje para la Onu, sino más bien nacida en Huelva).

Soy, junto con Abel, el catalán excepcional (de excepción) de la familia. Y parece que me tira más lo de aquí, aunque no desprecio un fandango (bueno ahora no es lo mismo), un fino manzanilla, el buen jamón o un pescaito frito.

Admiro mucho, no obstante, la valentía de los que un día dejaron su tierra y sus costumbres para venir aquí y empezar de nuevo, como mis padres o mi suegra, sin ir más lejos.

Y sobre todo a los que se integran en las costumbres regionales, un grupo en el que no estarían los chinos, claro.

No sé lo que me depara aún la media vida (más tres años) que me queda, quien sabe si tendré que adaptarme a otros lugares.

Y quizá haya una feria catalana, con su pantumaka, sus butifarras, sus coblas de sardanas o sus castellers.

Seguro que no faltaré un día, en los que iré como no, con mi bufanda de este Barça de Pep universal de las trece copas.

O catorce.

O quince, ¿por qué no? ¡ Soñar es gratis !

Por cierto...¡qué bufanda más larga!

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Por cierto, no sabía de donde venía lo de "arsa", y viene de decir en andaluz "alza", refiriéndose a alzar la pierna para bailar sevillanas. Nunca te acostarás sin saber una cosa más.