Día 1135. Preguntome cosas.

Hoy es un día de preguntarme cosas.

Me pregunto desde cuando a mi estómago no le gusta la B12.

Me pregunto si esa carencia intervino en el crecimiento de mis tumores del acústico, y si seguía interviniendo en el resto.

Me pregunto en qué voy a mejorar en los próximos días, cuando me la claven con el culo al aire. Y espero que sea la inyección de B12.

Me pregunto si al curarme de la anemia perniciosa tardaré menos en hacer los 100 metros lisos, o al menos llegaré al 100, y no andando.

Me pregunto si al volverme perniciosoCLOOOONCjdr, no me ha dao tiempo de contarlo.

Me pregunto si mejorará mi audición, o al menos no será tan inestable y cumpliré mi sueño de ser disc jockey, "DJ Condosco".

Me pregunto si tendré mejor equilibrio y podré cumplir mi otro sueño de hacer patinaje artístico, con su traje ceñido y todo.

Me pregunto si mejoraré de mi hipersensibilidad en la boca, y podré comprobarlo con bogavante, Glenn Rothes, Yzaguirre o Vega Sicilia. Pero no todo a la vez.

Me pregunto si a la practicante que le enseñe el culo cada mes estará de buen ver.

Me pregunto (solo en caso afirmativo de la anterior) si le gustará mi blanco culete, que será que no, a pesar del Calvin Klein (nunca mejor dicho lo de Calvin).

Me pregunto si se pondrá morada. Y no me refiero a la practicante con mi culo, sino a la herida en sí, sobre el idem.

Me pregunto si lo que me decía mi madre de "tranquilo, Pepito, que le digo a la practicante que te la ponga sin aguja" cuando yo era peque, era trola.

Me pregunto si Lucía aprenderá a clavármela (la B12) para que deje de ir haciendo exhibiciones culeras culísticas culerianas cunilingus enseñando el culo.

Me pregunto si se vengará y me la pondrá estilo banderillero, o me la tirará como si fuera un dardo y mi culo una diana (y no de Gales).

Me pregunto también porqué el metro se va cuando yo estoy llegando, si la infanta (naranja) declarará ante el juez, si el mundo se acabará en diciembre o si Belén Esteban es realmente un tío, entre otras muchas cosas.

Pero eso no tiene que ver con la B12.

Y, naturalmente, mucho menos con mi culo.

PS: Según alguna web que he consultado, la falta de B12 puede producir confusión y demencia. Después de repasar este post, igual les doy la razón.

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