Día 947. Titulares y suplentes

Hizome gracia esta mañana el vistazo a la prensa nacional.

En ABC y La Razón, la misa de Ratzinger Z ocupaba casi toda la portada, mientras el resto lo dedicaban a las reuniones entre la Merkel y Sarko.

En El Mundo y La Vanguardia es justamente lo contrario.

Los que leemos la prensa tenemos que hacer un esfuerzo para no dejarnos llevar hacia donde quieren los diarios, que al fin y al cabo, lo que pretenden, es vender papel.

Y eso, muchas veces cuesta, porque nos dejamos llevar por los titulares.

En la prensa deportiva, lo mismo, o más.

Hay dos claros bandos culés (Sport y Mundo Deportivo) y dos merengues (As y Marca). Si lees uno de cada bando pensarás que hablan de otros equipos, que ven otros partidos. Cada uno impone su criterio, según para donde tenga que barrer, mientras el lector tiene que leer los dos, y razonar para intentar llegar a la verdad.

Mañana, el del equipo que pierda dirá que la Supercopa es un título menor, o le echará la culpa al arbitro o a la pretemporada.

El que gane titulará que este año lo ganarán todo y ya han empezado.

Y los tontos que nos dejamos llevar compraremos camisetas.

Mi lectura veraniega trata del mundo periodístico y los protagonistas comentaban la importancia del titular y la clasificación del lector según si leían sólo el título, el subtitulo, la entradilla o todo el artículo, y resaltaban que son muy muy pocos los que llegan a tragárselo entero, de ahí la importancia de que el título lo diga casi todo.

Yo soy de los que sólo leen los textos grandes y miran las fotografías e infografías.

En el caso de las revistas es patético, porque a la media hora de comprarla en el kiosko ya he llegado a la última página, sin apenas amortizar el precio.

Excepto el Interviu, del que me gustan sus grandes reportajes de investigación más que sus titulares.

Y dirás: Pfffff,jjjjjjjuaaaaaaaaaa, ¿no querrás decir "tetilares"?
Y tendrás razón.

¡ Qué listo es el lector de este lopb, kñ !