Día 937. Mediamarcando.

Ocurriome ayer tarde.

Mi querida esposa estaba cosiendo unas fundas anti-Pumba para el sofá, asinas que aproveché para acercarme al centro comercial más cercano, que es La Maquinista, para ver cacharrería (cosa que no puedo hacer con ella), en lugar de ropitas, zapatos y similares (cosa que hago con ella).

Había colapso en la entrada, provocado por la discusión entre un autobusero¹ y un cochero. Se ve que las broncas de este tipo no hacen vacaciones.

"La Maqui" estaba bastante llenita. Asombreme al ver la de gente diversa que pulula por el mundo y que puedes observar en sitios públicos. Desde la variedad de parejas (chico con moza, moza con moza, mozo con marinovio², flaca con gordo, alto con baja, ...), hasta el repertorio de gestos, desde el que busca petróleo en sus fosas nasales, hasta la que remueve su cabellera a un lado y otro (normalmente acompañándolo con "o seas") o el que se rasca un gestículo³.

Acerqueme a comprar café, de ese en cápsulas, a precio de solomillo. La cola era larga, con forma de meandro⁴, asinas que probé en la otra tienda de la misma marca, porque hay dos tiendas. Será que tomamos mucho café por estos lares, por eso discute la gente que conduce. Si hubiera una tienda de tila (con oligoelementos⁵), no pasaría.

La tienda en cuestión está en el otro extremo. Maldije no tener alas, cual ave Fénix⁶ (como el gato de los dibujos viejunos) para llegar en un plisplas. Pero lo biendije, al darme cuenca de que la vejiga avisaba de que tenía que buscar un meódromo⁷, y lo tenía por el camino. Si fuese volando, hubiera regao al personal (al variado).

Después de la micción, fuime a mi tienda favorita, la del "Yo no soy tonto".

Miré las tablets, por fuera, porque estaban casi todas apagadas. Debe ser que piensan que la gente las compra por lo bonito del plástico.

Miré las teles de 50 y 60 pulgadas. ¡Qué bonicas!. ¡Y qué asequibles! (porlosco).

Y miré los auriculares inalámbricos. Los había de todos los tamaños, porque ahora de llevan mientras más grandes mejor. Y así está la sala de espera del otorrinolaringólogo⁸.

Me decidí por probar unos de la marca que empieza por Senn, como tengo una semana para probarlos...

Mientras me decidía, una chica, mulatica ella, y guapica ella me pregunta:

Chica: ¿ Estos son para oír la tele ?
Pepe: La tele o lo que quieras conectar.
Chica: ¡ Ah !
Pepe: Siempre y cuando tengas esta clavija en la tele (señalo la clavija de tipo jack)
Chica: ¡ Ah, vale !
Pepe: Mi tele, por ejemplo, no la tiene.
Chica: Me fijaré, sdlf fsoi lksdfj sdlfk sdf.
Pepe: Claro (¿?)
Pasan unos segundos
Chica: A parte del precio, no sé cuales son mejores
Pepe: Yo me voy a llevar estos, no por ser los más baratos, sino porque la marca es buena.

Y aquí se acabó la conversación, de repente, como si un disco se rayara haciendo scratching.

Y entonces lo entendí. Es que messi ocurrió ir a dicha tienda con un polo rojo, y la chica me confundió con un dependiente. ¡Ya decía yo, mierrr !

Aunque bien pensado, lo probaré otro díaCLOOOONCvale.

Y cuando pasábame por la cabeza acercarme al encargado y decirle algo asinas como "Únteme⁹ la cartera de billetaje, que estoy haciendo el trabajo de sus súbditos mejor que ellos" desistí al ver resplandecer¹⁰ la porra del vigilante, que hacía conjunto con su brillante, a la par que afeitada, calva.

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El reto de hoy consistía en usar las palabras retorcidas que algunos comentakas pidiéronme para ello. Creo que supero la prueba.
Por cierto, la nérdota es real.

autobusero¹: Gemma
marinovio²: Arancha
gestículo³: Jose Luis
meandro⁴: Silvia
oligoelementos⁵: Llapisllib
Fenix⁶: Meriyou
meódromo⁷: Carmina
otorrinolaringólogo⁸: Cristina
Únteme⁹: Belfy
resplandecer¹⁰: Odalis

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Los auriculares en cuestión son unos Sennheiser wireless de cazoleta, de 49,90 leuros, que curiosamenette (y no sé la explicación técnica, pero supongo que CF la dará), se oyen en modo M y modo T (naturalmente también en MT), que usaré como ayuda técnica para oír el Sálvame, dime marujo.