Día 933. Mierrr de día

Hoy era mierrrr... coles. Y así ha sido durante todo el día. ¡ Qué curioso !

Al poner el pie en el suelo, dime cuenta de que lo hice con la izquierda.

No es que sea supersticioso, pero me gusta autoconvencerme de que puede ser un gran día (plantéomelo asín) poniendo primero el pie derecho.

Incluso a veces me he equivocado y me he acostado unos minutos de nuevo para rebobinar y hacerlo al diestro.

Hoy perdoné al siniestro y me autodije yo solo: "Bah, si son vacaciones, pachaná".

De buena mañana llamaron que traían la habitación del nene, en lugar de por la tarde. Bueno, por una vez que una empresa cumple antes de hora en este país, no era cuestión de decirles que nones.

Asín que empecé con el montaje de las piezas y el desmontaje de mi espalda.

Nada del otro mundo, sólo una cama baja y dos mesitas. 200 leuros del Conforama, pero como el nene está pensándose si se va o se queda no era cuestión de comprarle una cama de roble macizo.

Al mediodía, cuanto tenía todo patas arriba (literalmente, excepto a mi mujerCLOOOONCvale) va y se rompe una tubería del lavabo, que me hace una piscina en el susodicho.

He oído los gritos de Abel y Lucía (¿veeeeis como el mp7 sirveeeee?) y he acudido raudo y veloz a cerrar la llave de paso. De paso que la cerraba han acabado los gritos, y empezaban los "hostiaputajoder".

Me he acordado del puto pie izquierdo que tendré que tener en cuenta incluso en vacaciones.

Por suerte tengo un cuñao mú apañao que por un Gin Tonic, me ha desfacido el entuerto, después de recorrer medio pueblo buscando el latiguillo roto del grifo.

Una vez tomados los Gin Tonics correspondientes, he sacado a Pumba.

Total que ahora mismo lo tengo espatarradito debajo de la silla y yo voy a hacer lo mismo en cuanto pulse en "publicar entrada".

¡Ya !