Día 888. Nietos

Hoy, como hace poco la Anita Obregón, me puse el bañador por primera vez este año.

Y dirás: Sí, es que ha hecho día de playa
Y diré: Playa???

El caso (o resipiente de cosina) es que no hemos ido a la playa, porque aunque parecía que iba a hacer buen día, al final han salido unas nubes tocawebos y mi señora esposa ha decidido (porque aquí decide ella, y yo la dejo) que no íbamos.

Pero yo me he puesto el bañado.

Tocaba duchar a Pumba, porque Pumba es tan pijo que no se baña, se ducha.

Como no tenemos bañera en casa, me he metido con él , y nos hemos duchao los dos.

Era mi primera ducha con alguien de tanto pelo (o aquel día iba muy borracho), con un animal, kicir. Con un perro, vaya.

Creí que iba a estar más nervioso, pero parece que le ha gustado, como todo ser viviente que se ducha conmigCLONCC. Y luego, un secado al sol, cuando salía. Un poquito de colonia perruna, y limpico pa ir a misa de doce, pero no sé porqué, no ha ido. Que el señor le sonría, a pesar de ello.

Creo que quedan pocas "la primera vez que..." con Pumba. Ahora ya es perfilar las experiencias, y corregir errores de las primeras. El segundo baño (ducha) me saldrá mejor.

Quizá cuando sepamos hacerlo todo bien con Pumba, los paseos sin carreras, los pipis en su sitio correspondiente (no aleatorio),... igual viene el nieto de menos pelo. Hablo de aquí a unos años, como le pasó a nuestro amigo Vicenç y su hijo: primero "entrenaron" con una gata, a los pocos años vino Oriol.

Ayer Oriol cumplía un añito y sus papis organizaron un picnic en un parque-merendero, con sus mesas de merendero, sus fuentes de merendero, sus árboles de merendero, sus columpios de merendero y un par de supertoboganes de merendero (de merendero con supertoboganes), que Lucía estrenó, encontrándose una caca de pájaro al final del mismo, que no pudo evitar porque Vicenç lo tapana astútamente con el pie (qué kab). Lucía se llevo el recuerdo del supertobogan (de merendero) en el culo.

El "menut" ("menudito" en català), como siempre, estuvo graciosísimo y simpatiquísimo. Además de que es guapísimo. Y muchas más cosas que acaban en "ísimo".

Seríamos unos 40 o 50 (no los conté), pero naturalmente, había "corrillos", de gente que se conoce más.

En el que yo estaba me perdí mucha conversación, si bien es cierto que creo que no estuve muy desconectado. Al menos me reía a la par que el resto y soltaba alguna gracia, porque son muy de la gracia (que no es lo mismo que ser de Gràcia, humor barcelonés).

Por la noche fuimos unos cuantos a dar una vuelta por las fiestas de L'Hospitalet, cenando en una terraza, en la que me integré en la conversación masculina (la femenina me pillaba lejos) más o menos bien.

En resumen, con el día tan comprometido auditivamente, creo que salí bastante entero, he incluso adiviné unas cuantas canciones del grupo musical que tocaba música de los 80 en la plaza.

Y hablando de 80, dí las cifras de este post muy rápido, jijiji.