Día 778. Achuuuua

Achis, achus, achissssssssss

Y dirás: Jesús !
Y diré: Amén. Digoooo... Gracias

Achissssss, achussss, rechiisssss

Y dirás: Salud !
Y diré: Poca !

Se ve que este finde he cogido frío, además de la cogorzilla de Yzaguirre . Conste en acta que a partir del segundo plato, alcohol cero patatero, no vayáis a pensar que somos unos borrachines (bueno, alguno sí).

Yeske mientras esperábamos a los rezagados (esos que se paran por el camino a hacer un cafetito, para que cuando lleguen estén todos, y les hagan la ola) en una terracita a la sombra (¿a quién se le ocurre?) messi metió el frío en el cuerpo cual espíritu maligno.

Como me había puesto una buena dosis de antimocos, para disfrutar mi primera calçotada de mi vida sin ellos (tuxuru) y el espíritu polar se estaba apoderando de las fosas nasales, se creó una pasta interna a la altura (en tiempo) del segundo plato que me entraron más sofocos que a una menopáusica (o sea, pitopáusico, como me recordaron).

Lo que sí que voy notando con esto de los mocos, es lo que influyen en nuestra capacidad auditiva.

Ayer, por ejemplo, en una reunión de trabajo, escuchaba las voces muy bajitas, y la reunión no era con Liliputienses (que no es una palabrota, sino un país ficticio, cuna de Belfy).

Cuando estoy así, messi viene la inseguridad pa mis adentros, y no me atrevo a abrir la boca, lo que se confundió con un estado de ánimo triste, nada más lejos de la realidad.

Es entonces cuando entro en modo "receptivo", dejando a los demás que hablen e intentando pillar lo que pueda.

Me hubiera gustado hablar más con todos el domingo, hasta con Reiziger, si me apuras (que era jugador del Barça hace una década y que ahora comía calçots con su morramen en Tarragona. No confundir con Ratzinger, otro con morro), y me faltaron horas y oportunidades.

Pacha nada, pa la próxima, que ya la maquino.

Ahora, más "Fernandoles" y a la camita.

Bonaniiiiiiiiiiiit