Día 648. Más que listo

Nuestra posibilidad de éxito coclear depende en gran medida del listón.

Y dirás: ¿ese tío que lo sabe todo y saca muy buenas notas?
Y diré: No, ese es el empollón, que entiende mucho de... estudios

Cuando nos coclean ponemos el listón mas arriba de lo que merecen las circunstancias.

Lo normal es que se llegue al momento de la conexión sin oír una mierrr nada, y que busquemos en el nuevo y flamante mp7 el regreso a la normoyentabilidad.


Nos equivocamos intentando volver a ser lo que éramos antes de la pérdida y eso nunca pasará.

Nos empeñamos en comparar la nueva audición coclear con nuestros mejores tiempos orejiles, cuando realmente, aunque sea duro reconocerlo, deberíamos compararlo con el silencio, que es la otra alternativa que tenemos y a la que regresamos cada noche.

Parecerá un discurso derrotista, pero intento conseguir lo contrario, espero explicarme bien.

Cada caso es un mundo, unos oímos más y otros menos. Pero también unos le exigimos más y otros menos.

Yo mismo me equivoqué en los primeros post, pensando que cuando tuviera el bote de las pilas usadas lleno, oiría de p.m. El bote se lleno, cambié el bote 2 veces, y ahí están: más de 600 pilas ya oxidadas, y yo aquí.

No voy a decir que igual, ni muchísimo menos. No he logrado los objetivos que me planteé, pero he conseguido muchos. Y seguiré consiguiéndolos.

Ahora sé donde tengo que poner el listón.

En unos días tendremos una nueva cocleada, nuestra guardiana del blog al otro lado de océano, nuestra querida Paloma (tooooma exclusiva).

Después de llamar a muchas puertas, ha conseguido ayuda para sufragarse el implante.

Quizá ese hecho le haga exigirle más al mp7. Cuidado !

Con mucho cariño te dedico una frase:

Elije bien la altura del listón,
y cocléate con ilusión.