Día 602. Se acabó

Después de tanto tiempo juntos, llego el momento de separarnos.

Hasta siempre

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lipoma.

Y es que tal como conté en el 520 hoy sí, hoy me quitaron el bultito de grasa del brazo que tengo desde hace muchos años.

Aquel día mese olvidó acudir a la cita. Hoy no, imposible por la insistencia de muchos poráki.

Iba con dos advertencias importantes:

1) No raparme la cabeza. Esta es de mi hermana, que como sabe que soy tan despistao (y ella es tan graciosa), y en mis últimas operaciones me he rapado antes, por si acaso

2) Que controle que no usen bisturí eléctrico, es incompatible con el implante, por si no lo sabías (yo tampoco)

Ha sido todo bastante rápido. Para empezar, tenía cita a las 17:30 pero me han llamado antes para, además de joderme la siesta, que acudiera más pronto, que ha faltado un paciente. Seguro que algún atontao se ha equivocado de día (hay cada unoooo...)

El pinchazo de la anestesia ha sido un poco doloroso, a pesar de utilizar la técnica de control mental "nohaydoló", de mi invención (me puedes tirar un cubito de hielo por la espalda, o por donde quieras
-si, si, he dicho bien- que no me inmutaré. Dime ninja)

El jóven cirujano me ha hecho un corte como una minicesárea, ha metido la tijera como un miniforcep y ha extraido el bultito sangrante como un miniyo, de tamaño de un haba o una haba (aunque al ser "chiquitito" igual era un Abba -qué malo-). El último cortecito, como un minicordón umbilical ha sido doloroso (dime ninja de mierrrr), como si se hubiera querido despedir con dolor (el muy kab... de miniyo). Me ha resultado curioso y didáctico, ver todo el proceso, dime sádico.

Las nérdotas

- Mientras me iba haciendo el primer corte, el cirujano hablaba. Yo creí que le comentaba algo a la auxiliar, hasta que me ha mirado y le he tenido que advertir que era sordo, no le entendía y al llevar la boca tapada no le leía los labios. Él tampoco me veía el mp7, por el gorrito (tan chic) que me han puesto.

- Cuando casi había acabado de coser, veía que buscaba algo. Le ha dicho nosequé a la auxiliar y ésta le ha dado otra aguja. Luego, una vez fuera me ha venido a la cabeza: a ver si se ha dejado algo dentro del hueco del lipoma, las llaves del coche o algo... hotia, la primera aguja!!!! De momento no me duele la herida, o sea que no creo.

- Al salir, habían muchos botecitos con más lipomas de otros pacientes, lo que parecía una película de Frankenstein. Por tamaño, he ganado de calle.

La posdata
Si eres aprensivo y/o hipocondríaco no deberías leer este post

Ah, ¿que ya lo has leído? pirdún pues
¿Cómo? ¿Que soy un queeeeeé?

Afoto de mi apósito (de Henry, buena película).