Día 545. La odisea

Ha sido fantástico !!!!

Tanto tiempo esperando !!!

Impresionante !!!

No tengo palabras !!!

Ha costado, pero al final llego el momentazo

Y dirás: si no ha jugado España todavía !!!!
(nota del autor: este post se escribió antes de saber el resultado del partido. Si gana, cuando vuelva de celebrarlo, la cambiaré, si me acuerdo y veo el teclado, y si no gana, cuando acabe de comerme el pulpo).

Y diré: que España ni que Espuña (buenos embutidos por cierto)

Que ya me he metido en el agua, en la playiki !!!

El caso es que este año me he retrasado un poco en probar el agua, y estamos casi a mitad de Julio.

Desde la operación han pasado dos cosas que provocan esa situación:
1) Soy más friolero
2) Tengo menos equilibrio

Por el punto uno he esperado a que la temperatura del agua fuera lo suficientemente agradable para no cortarme la circulación, dime exagerao.

Por la segunda, entrar en el agua en Badalona, es una odisea.

A diferencia de las playa de Castefa, en las que has de andar medio kilómetro para que te cubra (dime exagerao otra vez, los maños darán fe), en la de Badalona pasas un primer escalón y ya no haces piernas, a cinco metros (y si no hago piernas yo...).

Los que estamos tocados del equilibrio y del orejo, necesitamos apoyarnos y ver, para no desorientarnos, con lo cual el gesto (teóricamente fácil) de mojarte la cabeza, es recomendable ejecutarlo donde hagas pie. Me ha pasado alguna vez al abrir los ojos saliendo del agua después de una zambullida, que no encontraba la orilla. Tuxuru.

Volver a la arena es otra odisea, pues hay que salvar el escalón, con las olas dando polculo, nunca mejor dicho.

Hoy he puesto en práctica el truco que me dio Carmeta: salir a gatas

Me ha ido fenomenal, aunque sólo ha sido un pequeño apoyo, haciendo como que me caía, que uno aún tiene un poco de sentido del ridículo.

Aunque vale más pequeña caída queriendo, que grande sin querer.