Día 423. Exigencias e indiferencias

Los que sufrimos de "cocleosis" o "emepesietismo" (los implantosos, vaya) estamos permanentemente arriba y abajo en el nivel de satisfacción orejil.

O sea, repitiéndome en el símil, como una montaña rusa o la regularidad del Real Madrid (con pirduuuun).

A lo que ya he comentado otras veces que influye en la audición (estado de ánimo, situación ambiental, predisposición,...) voy a añadir otra, que empieza cuando ya llevas meses cocleando: nivel de exigencia.

Puedes estar a punto de pillar una depresión por no oír y de repente empezar a entenderlo todo, para volver a caer.

Analizando las situaciones me doy cuenta del componente "exigencia" o "indiferencia".

Esta mañana fui a logopeda y le comenté que hay días que no oigo como me gustaría. Sin embargo a Carmen la entiendo perfectamente, sin mirarla.

En las reuniones de ayer hay un matiz de indiferencia por mi parte no intencionada, sino por centrar la concentración en el proyecto en sí, sobrándome seguramente muchas de las cosas que se me decían.

Hoy me volvió a pasar al encontrarme a un conocido mientras sacaba un café de la maquina del hospital. Le pregunté por "qué tal la nevada" (que fue caótica en Can Ruti y se quedaron completamente aislados) y me ha soltado tal rollo político del que he salido corriendo con un "perdona, que llego tarde a consulta".

Sin embargo a la doctora la he entendido perfectamente (demasiado) porque toda mi atención estaba puesta en la comunicación. Incluso ha hecho dos llamadas, porque faltaba mi historial. La primera no la he entendido. Bueno, no la he escuchado, tenía la cabeza en otro sitio. La segunda sí.

Me quejo cuando no oigo de que voy a peor, cuando seguramente me estoy exigiendo oír también estas conversaciones, y sin concentración nos es complicado a veces.

En resumen, a medida que pasan los días me exijo más.

Tuneando coclearmente lo que dice Fito y Fitipaldis:

Sabes que quiero más
No sé vivir sólo con cuatro sentidos

Pues eso, ¡quiero más!
Y extrapolando a los coclenses, como dice la canción:
¡Todos queremos más!

PS: Lo sé, no me aclaro en cómo llamar a los implantinos, ¿algún problema?