Día 390. Vuelta inesperada

Pues ya estamos poráki, antes de lo previsto.

Hemos adelantado un día la vuelta por culpa del temporal (wkp2 - temporal: hueso de la cabeza que te avisa del mal tiempo).

Estos días de clima frío y nieve he observado varias cosas que expongo aquí por si a alguien le ha pasado lo mismo, y para generar debate en el pub, que está con escasez de clientela.

1) Ya comenté que desde la operación tengo menos saliva, confirmado con mi médico. Eso provoca, además de cambios en el gusto y pupas (que ya comenté), lo que se llama “boca seca” (no confundir con la de Chema, que soluciona con orujillo).
Por la noche, en lugares con calefacción fuerte, me despierto muy a menudo y tengo que pegarle un traguito a la botella (la de agua), porque me ahogo.
Tengo que probar los enjuagues de tomillo que me recomendó Carmeta y que tengo en la lista de “pendientes” (larga, mecachis).

2) Subiendo en el telesilla, el segundo día, soleado pero frío, no usé las gafas de ventisca sino las de sol, que no tapan los laterales y entra el aire.
Noté una extraña sensación: tenía frío en los ojos.
Viendo a mi hermana lo entendí rápido: se le caían las lágrimas del frío. Yo como no tengo, mis ojos no se defienden, así que me cambié de gafas.
¡Ay, qué gustico pa mis ojitos!

3) Siempre he tenido una especie de alergia al picante que se ha agudizado desde la operación. Hoy mismo, al probar el all-i-oli (típico catalán, parecido a la mayonesa a base de ajo y aceite) he empezado a sudar como Camacho en el banquillo.
Me pasa con cosas picantes, como los pimientos del Padrón (los que pican, claro) , con ajo o con pimienta.
¡Hasta tengo que quitarme el mp7 para secarlo!

De momento esto. Os espero en Lopupu...