Día 310. Bravo por la música

Anoche me acosté (y dirás: vaya, has dejao de dormir delante del ordena…y diré: no me interrupas koñ) contento por varias cosicas que habían pasao durante el día, relacionadas con mi mundo orejil (y dirás: menos mal, porque ayer tesefué la olla… y diré: ya pararás, ya)

1.- En el trabajo, mientras escuchaba la radio (europa FM, pa ser más exactos, con música pre-oiditiva, o sea, de cuando orejaba) reconocí muchas canciones, yo diría que más de un 80%, y al estar bien grabaditas en mi cabezón (Ramoncín, por esto no pienso pagarte), me lo pasé pipa, aún oyéndolas a lo coclear. Luego con una emisora “de voz”, o sea con la música justa en los anuncios, me pareció entender más, quizá arrastrado por la euforia anterior.

2.- Mi proveedor oficial de música, cuyo nombre no voy a revelar pero empieza por J (igual que “joeteramoncín”) me pasó un enlace al nuevo disco de Sabina, que pulsé (involuntariamente), dándole a descargar (involuntariamente) y descomprimiéndolo en mi ordenador (involuntariamente) dispuesto a no entender ni papa (involuntariamente).
Cuando de repente, en la canción “Parte meteorológico” me vino un escalofrío y una emoción contenida, ya que fui capaz de reconocer casi todas las notas… en una canción “nueva” para mi cabezón.
Para ayudar, me busqué la letra en internet. Después de escucharla 12 veces y de una breve pausa obligada (Roca), razoné que la canción era (es) facilona, que conozco muchas canciones de Sabina y sé (involuntariamente) a que notas no llega, con lo que el mérito del reconocimiento baja puntos, aunque apruebo con buena nota.

3.- Siguiendo con el momento “euforiarecuperativa” por la tarde, en Decathlon, decidí comprarme un casco para la nieve, con el fin de estrenarlo este año. Encontré un modelo (por sólo 12 euros) que me resguarda perfectamente el mp7 y me cubre toda la oreja, perfecto para cocleados.

Con la dificultad que mi equilibrio le pone al esquí, prometo tres cosas:

3.1.- No esquiar cuando esté nublado e intentar evitar las zonas poco iluminadas, ya que perder la referencia visual que dan las sombras, supone batacazo.

3.2.- Ir despacico, y detrás de mi cuñao, no vale adelantar, porque supone batacazo

3.3.- Escuchar a mi cuñao cuando diga “esa noooo, que es negraaaa”, porque supone batacazo (este último punto está vinculado a tener pilas cargadas en el mp7).

Después de este bonito y pasado martes, en el que ni me casé ni me embarqué, te pongo un poco de la musiquita de Sabina en cuestión, sólo el estribillo y esperando que Ramoncín no tenga ningún pariente sordo y ponga en Google “implantado coclear”.



En caso afirmativo, estamos jodidos.

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