Día 223. Siempre nos quedará Tortosa

La keda empezó ayer sábado con unas cervezas en la estación de tren de Tortosa mientras esperábamos la llegada de Tutxi y Marcos. A partir de aquí empezó el proceso natural de emepareamiento, que hemos abandonado hace pocas horas.
En esta ocasión, el principio de que a los cocleados no se nos dan bien los grupales se excepciona él solito para dar paso a un non-stop de palabros, como si fueran las 24 horas de LeMans.
El programa establecido se cumplió. Después de los achuchones iniciales, y con la hora justa, llegamos a Deltebre a hacer el arrocito en Can Cadell. Casi nos tuvieron que echar, puesto que ya eran las seis de la tarde.
Y es que está claro que la próxima keda tendrá que ser en Valdepeñas, por aquello de que el tiempo no pasa en "Valde".
Yo lo llamo la Pepeteoría Extraña del Retroceso Atemporal Activado A propósito (P.E.R.A.A.A.). Y es que cualquier conversación que en estado norrrrmal debería durar media hora, entre comentakas (emepesieteros, futuribles y respectivos) pasa a durar dos horas.
Y no porque repitamos siete veces las cosas, sino porque (a mi parecer) estamos tan poco acostumbrados a que funcionen los grupales, que cuando lo hacen no nos cansamos del boca a orejo.
De Can Cadell (del que salimos de comer a las seis) a comprar las pulseras de la suerte (que no debes quitarte salvo que se te rompa o vuelvas a por otra), hasta las 8.
Luego L'Ampolla, un pueblo muy bonito (aunque con mala rima) con una cervezas hasta las 23:30. Luego cena de pescaitos y luego mandrágora en la playa hasta las tantas, para llegar al hotel muy tarde, levantarnos para desayunar, hacer una cerveza en la estación, comer en Tortosa, y regresar a casa.

Y dirás... pues vaya m de programa.
Y te diré: no sabes lo que dices.

Es tanta la complicidad entre nosotros (como si nos conociéramos de toda la vida), que disfrutamos como enanos haciendo lo que habitualmente no podemos: hablar y oír durante horas y horas.

Dejando de lado las nérdotas que nos han pasao, con dueños de bar desagradables, locos playeros y controles policiales (que no cuento por ser privadas, haber venido), la sensación de que el finde se ha hecho corto sólo se puede remediar contando los días que quedan hasta la próxima.

Casi que noto que, conociendo a esta gente, ya he cumplido con mi misión con este blog, pero sé que aún podemos ayudar y eso nos motiva a todos.

Lo que sí puedo decir a los "9 de Tortosa" es que para mí, salvando las distancias y utilizando las siglas de la cadena de restaurantes de pollo, ya sois KFC: Komo Família Casi.

Gracias por ser como sois !

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