Llevo en un excel el control de la duración de las pilas del mp7. Según mis cálculos cambiaría de pilas el domingo. Esta mañana voy al lavabo y me doy cuenta que no suena la cisterna. "Hola, hola?". No me oigo. Me miro al espejo y una luz roja intermitente en el pinganillo (del mp7, ¿eh?), me anuncia que se ha quedado sin pilas. Eso indica que ha bajado el promedio de duración que llevaba y que a partir de ahora será de una pila al día, 0.6 euros que paga el usuario, o sea yo (y no el usurero, o sea, la administración). La explicación del aumento de consumo creo que es esta: desde hace unos días llevo el programa #2 activado, y parece ser que gasta más pila.
Este programa #2 tiene efecto muy cachondo. Resulta que en la pasada reprogramación que ya conté, no me pudieron activar más electrodos. La razón es que cuando los activaba reaccionaba el nervio facial, y hacía más guiños que
Quim Monzó en pleno ataque de nervios. En los electrodos activados, con mucho volumen había otro efecto: como un día antes de las anginas, que tienes ese hilillo en la garganta.
Y ahora cuando subo mucho el volumen de la tele genero saliva como Homer Simpson, pero, afortunadamente, con la babilla por dentro. Daños colaterales.
Si en la tele estabas mirando el programa del Arguiñano, ya es normal, ya... no es cosa del volumen ;)
ResponderEliminarDe estas pilas, ¿no las hacen recargables? Con tu afición a los gadgets electrónicos, te veo diseñando un modelo de implante fotoeléctrico o algo :)
Desde el foro de AICE he visto la dirección de tu blog. Quería felicitarte por compartir con la gente tu experiencia que, si bien es cierto que cada una es única, ayuda mucho a la gente que esté en tu misma situación.
ResponderEliminarSólo decirte que mucho ánimo. Ya verás como poco a poco vas entendiendo más. Es muy importante no perder la paciencia.
Un saludo desde Madrid.