Día 917. Remembrando

Esta mañana estrenaba lectura. Y ya van... buf

Lo hacía en un metro en el que ya se notan las vacaciones en la segunda etapa. La primera es cuando se acaban los coles. La segunda, este mediados de Julio con mucha gente ya llenando las playas (si es que sale el puto sol algún día). La tercera, naturalmente, agosto. Algunos incluso vacacionean en la cuarta.

El nuevo libro, No abras los ojos, es la segunda parte de Sé lo que estás pensando, que leí hace justo un año.

He empezado por no hacer caso al título, para no caerme en el vagón. Que los he abierto, vaya.

Luego me he avergonzado de que hicieran referencia a pasajes del anterior libro... y no me acordara de ná.

Y dirás: Jdr, Pepe, si llevas 50 libros en la cabeza.
Y diré: Pues si te digo que casi no me acuerdo de ninguno...

Y es que la memoria ya no es lo que era.

A estas alturas todo empieza a fallar. Incluida la memoria.

Entra dentro de lo normal y no es preocupante.

Me río con los de mi edad cuando nos olvidamos de algún nombre que está escondido en un rincón sin apenas usar de nuestra azotea.

Hoy mismo lo hacía con mi hermana, al no acordarnos del nombre del marido de una señora que nos ayudaba en el bar. Normal, sólo habremos tratado un lustro con él. Que pena, por Dior.

Aunque tampoco me gustaría acordarme de todo, me vendrían rencores con alguien, seguro. Mejor olvidar. A veces.

Lo que sí he pensado que jamás podría dedicarme a escribir un libro. Porque en la quinta página ya no me acordaría de lo que he escrito en la primera. Si ya me pasa en éste tu blog.

Seguro que en alguno he hablado de la memoria.

No me acuerdo.

Mierrrrr...