Día 484. En el chino

Esta mañana cambiaba un poco mi rutina.

En lugar de llevar el bolso la bandolera cómoda, ligera y flexible (juers, parece que esté vendiendo compresas) de siempre, ideal para ir en metro, hoy tenía que cargar con el portátil, en mi bandolera Mandarina (wkp2: fruta con cuya cáscara se hacen bolsos).

En la bandolera, digamos, A, siempre llevo pilas de más, un par de rodanchas. He cogido una a medias (3 pilas) porque sabía que hoy tocaba cambiar (una rutina que hago cada 3 días, de ahí que en la cabecera haya tanta pila, dime observador).

Por si acaso, tengo repartidas rodanchas por medio mundo: en el coche, en el bolso de Lucía, en un cajón de mi trabajo,...

A las diez y media de la mañana, ha sonado el pipipip del mp7, que tenía hambre, coincidiendo con mi estómago, que en lugar de pipipips hacía grrrrrrrs.

Pos nada, saco la media rodancha del Mandarina (no te lies, no hablo del desayuno, sino de las pilas), alimento al peque, y... sorpresa !!!!: A los cinco minutos vuelve a pitar.

No sé que les pasa a estas pilas, que algunas se descargan por arte de magia.

Cap problema, que decimos aquí (ningún problema, que decís allí): saco la rodancha del cajón... no está ! mierrrrrr.

Las alternativas estratégicas brillaban por su ausencia: al venir en metro no tengo cerca las rodanchas del coche y el bolso de Lucía está lejos también (aunque cerca de ella, curioso).

Busco un Gaes cercano al nuevo despacho. No hay.

Voy a desayunar en silencio y doy una vuelta por el barrio buscando una optica u relojería u ke sé yo. Tampoco.

Como último recurso voy al chino que tengo a escasos 20 pasos. Le enseño una pila, la mira buscando algo escrito que no ve (miopía china, cerrando más todavía losojo) y me pregunta algo que, naturalmente, no entiendo. Le hago señas de que no oigo. Y él sigue hablándome sin gesticular una mierrrr nada (inteligencia china).

Una amable señora me escribe en un papel "número". Le digo que no tiene letras la pila. Hace como que busca algo. Lo encuentra: una botella de agua para pegarse un trago (pasotismo chino). Me señala unas pilas, de marca Maxell (¿este no juega en el Barça?) y se las compro con poca fe de que funcionen.
Al llegar al trabajo (en otros 20 pasos) descubro con sorpresa que funcionan, y no sólo eso, sino que todavía, 10 horas después, siguen funcionando.

Nunca pensé que un chino (con lo que los quiero yo) me salvaría el día.

Jatetú


PS: Antes de decirme que soy un desastre con las pilas - porque sus gusta de criticalme- te doy un dato: de 484 días me he encontrado sin pilas en 3, creo recordar.
PS2: El precio de las pilas: 0,65 cada una. Las he tenido más baratas... y más caras.
PS3: ¿Cuándo me cambiaré a las baterías? Cuando me duren un día entero. Como mínimo.